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Este empresario se ha convertido en un símbolo de falta de transparencia y favoritismo. Su cercanía al presidente es disfuncional para la Presidencia.

¿Podrá Enrique Peña Nieto quitarse el lastre que significa la relación con Juan Armando Hinojosa Cantú? Este empresario tamaulipeco se ha convertido en un símbolo de la falta de transparencia y favoritismo. No importan los favores que haya hecho a la causa del equipo peñista. Ha llegado a un punto en el que su cercanía al presidente es disfuncional para la Presidencia.

La cancelación de la licitación del tren rápido a Querétaro es una prueba de lo anterior. Parafraseando al procurador, no hay evidencia científica de que la suspensión esté directamente relacionada con el escándalo de la casa de Las Lomas, pero hay acumulación de evidencias que apuntan en esa dirección. El denominador común en ambas tormentas de escándalo es Hinojosa Cantú, o si ustedes prefieren, las empresas de Grupo Higa.

¿Las reformas estructurales impulsarán el tránsito a una economía moderna, sin asteriscos, o nos colocarían en otra fase del capitalismo de cuates (crony capitalism)? La forma en que se resuelva el affair Hinojosa nos entregará elementos para armar la película.

El presidente puede optar por dejar que las cosas sigan su rumbo: Juan Armando Hinojosa perfilándose como uno de los grandes empresarios del sexenio, ganando concursos de obra pública y exhibiendo su riqueza creciente. Hace poco adquirió un avión valuado en cerca de 60 millones de dólares.

El mandatario también puede dar un golpe de timón. No en contra de Hinojosa, sino a favor de la transparencia y de una competencia pareja entre los participantes en los concursos de obra pública y otras licitaciones. Esto implica un deslinde claro respecto a grupos que se ostentan como amigos del presidente para sacar provecho de ello. Esta es una manera de fortalecer y dar credibilidad a la Presidencia.

A la administración Peña le quedan cuatro años. Es tiempo suficiente para convertir en acciones lo que ha ofrecido en repetidas ocasiones: desarrollar una administración pública moderna, donde la transparencia y la eficiencia sean cosa de todos los días. En puerta están las licitaciones de los canales de televisión abierta; la Ronda Uno de la apertura del sector energético y la continuación del mayor plan de infraestructura de nuestra historia, incluyendo el comienzo del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México y la reposición de la licitación para el tren rápido a Querétaro.

El viaje a China del presidente le ofrece al mandatario y su equipo la oportunidad de hacer una pausa que les permita recuperar la iniciativa. A su regreso se espera que plantee un principio de solución en la crisis de seguridad que se agudizó con Ayotzinapa. Con menos vehemencia, pero con la misma urgencia, se espera que haga un replanteamiento del combate a la corrupción. Esto no quiere decir un acto lleno de discursos, sino una serie de acciones ejemplares: nuevo marco jurídico, fortalecimiento de las instituciones y erradicación de las prácticas de sobornos como método para ganar concursos y licitaciones.

La inseguridad y la corrupción fueron los dos grandes temas silenciados en estos dos primeros años donde la “narrativa” privilegió el canto épico de las grandes reformas. Estos temas son las dos caras de una moneda que es la implantación de un Estado de Derecho. Hace dos meses se decía que el reto era la implementación de las grandes reformas. Sigue siendo válido, pero hay que incluir la conquista de la paz y un avance sustancial en contra de la corrupción.