Elecciones 2024
Elecciones 2024

A la media hora de iniciado el primer debate entre los candidatos a la presidencia nacional del PRI, apenas había 1,500 usuarios de YouTube. Sin recursos para contratar un estudio o comprar tiempo aire en los medios electrónicos, la directiva del otrora partido oficial apostó a las redes sociales para la difusión de este encuentro, el primer gran evento en la interna tricolor, sin demasiado impacto.

La periodista Elisa Alanís es la moderadora del encuentro, que tuvo 90 minutos efectivos de intercambio entre los aspirantes, adicionales a los bloques de mensajes de bienvenida y despedida.

Los candidatos tuvieron el mismo tiempo para cada uno de los bloques, pudieron acreditar al mismo número de invitados especiales y hasta fueron equitativos en el número de porras. Las preguntas, fueron las mismas. Y también, las respuestas.

“Dejamos de escuchar a la militancia y solapamos a la corrupción”, abrió el exgobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, “el PRI necesita ser una oposición crítica, asertiva. Útil, al servicio de la sociedad”.

“La cúpula del PRI es el principal obstáculo que afronta el partido”, reviró la exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, “los compadrazgos y amiguismos trajeron la corrupción y acrecentaron la impunidad”.

Los padrinazgos y los compadrazgos han desviado la ruta del partido, reconoció Lorena Piñón, quien completa la tercia de aspirantes a la dirigencia nacional del PRI. “Un grupúsculo de facinerosos fue responsable de la derrota del 2018”, atacó.

Ambas disputaron la verdadera representación de las bases priistas y señalaron a Alito como el candidato de la cúpula. El exmandatario campechano no tuvo que esforzarse mucho para ignorar las invectivas y exponer una propuesta ausente de enjundia.

Ortega Pacheco propuso rescatar al PRI y hacer “un partido sin torniquetes y sin candados”. ¿Un partido sin liderazgos?

Lorena Piñón nunca dejó de atacar a la exgobernadora de Yucatán, a la que acusó de haber impuesto a su compañero de fórmula (José Encarnación Alfaro) y a su hermana como candidatos plurinominales para las elecciones federales del 2015, cuando fungió como secretaria general del partido. “El PRI debe desterrar a los convenencieros”, machacó.

Parecía que la exgobernadora de Yucatán no mordería el anzuelo. Que mantendría su postura de enarbolar la voz de la militancia. Hasta que Piñón propuso la expulsión de las filas del tricolor de los tecnodinosaurios y después, “de mujer a mujer”, la acusó de ser mentirosa y acomodaticia.

Enseguida, como si fuera un tándem, Alejandro Moreno le reclamó: “No has formulado una sola propuesta. Lo más importante y estar cercano con la militancia, construir acuerdos con la sociedad para que el PRI se convierta en el cauce de las causas del pueblo”.

Hasta su turno de réplica pudo Ivonne contestar. Pero sólo se dirigió al “candidato de la cúpula”, al que retó a abrir la puerta de su casa y conceder una entrevista. Ella dio su dirección.

Equidad, a la hora de sortear las preguntas. Peros ataques contra la exgobernadora de Yucatán no cesaron. Alito no respondió el cuestionamiento sobre las nuevas formas de contacto con los jóvenes, para cuestionar sin matices al auditorio: “¿Ustedes le creen a Ivonne Ortega? Yo tampoco. Lo más importante es conocer y para muestra un botón. En el 2018, nos abandonaste, nos dejaste solos. Te fuiste a vivir a Londres los últimos cuatro meses de la elección presidencial. No Ivonne, tú no quieres al PRI”.

“No estuve en la campaña del doctor Meade porque su equipo estratégico me pidió que no me apareciera. Ésa es la parte que me pidieron y la cumplí”, respondió la aludida en su turno. “Cuando un candidato presidencial te pida que te escondas, está muy cañón”, terció Lorena Piñón.

¿Y el contraste de los proyectos y las ideas innovadoras? ¿Y la transparencia? Piñón nunca dejó sus diatribas y cuando le preguntaron cuánto había gastado en su campaña, no quiso optar por la transparencia, sino agradecer a sus amigos-financiadores. Alito también eludió una respuesta directa… pero se comprometió a no rebasar el tope de gasto impuesto por la comisión organizadora.

Ivonne no dejaría pasar la oportunidad. Y emplazó al exgobernador de Campeche a informar lo que había “invertido” en redes sociales, movilización, estructura electoral…

Incluso antes del debate, Piñón enfiló baterías contra la exgobernadora yucateca. Ortega —insiste la exdelegada de Relaciones Exteriores en Veracruz— ya negocia su incorporación a las Redes Sociales Progresistas, la nueva formación partidista impulsada por Elba Esther Gordillo.

La interna priista ha cruzado su primera mitad. Los candidatos tendrían 45 días para presentar sus propuestas a los militantes, a excepción de Piñón y Daniel Santos, su compañero de fórmula, quienes arrancaron su campaña apenas hace una semana, luego de que fueran restituidos sus derechos por el Tribunal Electoral federal.

Antes de su mensaje de despedida, vino el último agarrón. La siguiente cita será el próximo 7 de agosto, cinco días antes de las votaciones.

EFECTOS SECUNDARIOS

IGUALDADES. En las filas morenistas hay molestia con el reciente desempeño de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, por su indagatoria contra el exdelegado de los programas federales en Jalisco, Carlos Lomelí. Y exigen que aplique la misma dureza en las indagatorias del programa “A toda máquina”, del gobernador emecista, Enrique Alfaro, para arrendar equipo agrícola, pues de acuerdo con las denuncias presentadas ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y la Auditoría Superior de la Federación, podría existir desde conflicto de intereses hasta corrupción, involucrando más de 3,500 millones de pesos. Ese programa tendrá recursos federales.

CONDENADO. Ayer concluyó el juicio del siglo con una dramática audiencia, en la que Joaquín Guzmán Loera fue sentenciado a cadena perpetua por el juez Brian Cogan. Hace un mes, el jurado citado en la Corte de Manhattan había declarado culpable al hijo pródigo de Badiraguato, quien ayer compareció nuevamente ante el magistrado vestido de traje, con su icónico bigote, y acompañado por Emma Coronel. En el estrado, a nombre de las víctimas, se presentó la modelo Andrea Vélez, quien vive a salto de mata después de que el Chapo ordenara su asesinato. La defensa anunció que presentará apelación.