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Internacional El Supremo de EE.UU. rechaza paralizar la sentencia de mañana en caso penal contra Trump
La sentencia de Trump marcará la primera vez que un presidente condenado por un delito grave asuma nuevamente la presidencia de la nación
Internacional Colombia dice que es posible un “cierre programado” de frontera por investidura venezolana
La información de Migración Colombia contradice al gobernador venezolano Freddy Bernal, quien afirmó que la frontera permanecerá abierta
Deportes La Selección Mexicana enfrentara a River Plate el 21 de enero en Buenos Aires
El día 16 la selección disputará un duelo de preparación ante el Inter de Porto Alegre en el Estadio Beira-Rio de Porto Alegre, Brasil
Internacional Biden promete cubrir el 100 % de los gastos para los fuegos de California durante 180 días
El Servicio Forestal de los Estados Unidos explicó a Biden que sus agentes han apagado 50 conatos de incendio en California
Internacional Venezolanos protestan en la embajada en México previo a investidura presidencial
En Ciudad de México, como en otras ciudades de Venezuela y el extranjero, opositores se manifestaron a favor de Edmundo González Urrutia

“Dígame, Carlos, ¿qué hago con este hombre?: sale a las seis de la mañana para ir al sauna y regresa a las doce de la noche… ¡para meterse al sauna!”, me decía jocosa en la casa de Gabriel Mancera doña Susana Ibarra de su marido, Julio Scherer García, a quien le habíamos regalado para su hogar lo que tanto le gustaba y que a Froylán, Vicente y a mí nos divertía suponer una “caja de tormento”.

Don Julio acostumbraba mucho también irse a nadar todos los días, y las conversaciones intensas o importantes las prefería en caminatas de una o dos vueltas a la manzana o (y no había manera de zafarse), dos o tres de Pilares a San Antonio y de regreso hasta Félix Cuevas para retornar a Fresas 13.

“Camine, camine y camine”, recomendaba. “No hay nada mejor para la salud y, cuando sienta que no puede dar un paso más, es que apenas va usted a la mitad”.

En una de ésas me contó de alguien que le había dicho que todos los hombres debemos tener una afición, una pasión y una profesión.

“Para mí las tres son lo que hacemos…”, decía.

Y es que el reporteo de todo lo llevaba en la piel y la entraña.