¿Se reconciliarán los que algún día se dijeron amigos? Lo más probable es que no porque Trump no es amigo de nadie; únicamente se ama a sí mismo
Esta es la historia de dos amigos: amigos del poder y del dinero, no necesariamente en ese orden, tampoco amigos en el sentido etimológico del término que proviene del latín ‘amicus’ que a su vez se deriva del verbo ‘amare’, que significa amar. Esta etimología refleja la conexión entre la amistad y el amor, ya que una amistad genuina se basa en el afecto y el cariño mutuo. Por el contrario, la amistad entre estos dos fulanos era tan solo un disimulo, una máscara para cubrir sus respectivas ambiciones.
Los dos sujetos de esta crónica de aborrecimiento recíproco, se llaman Donald y Elon. Donald es anaranjado y Elon es blanco… blanco de la crítica de Donald que ha tenido efectos devastadores para la reputación y los negocios del dueño de Tesla y de otras empresas cuyas acciones se han hundido en la Bolsa. Ahora el multimillonario que donó —invirtió— 260 millones de dólares para la campaña de Trump depende más que nunca de los contratos gubernamentales , contratos que el neoyorkino amenaza con cancelar en un rapto de mal humor de esos que padece cada 20 minutos.
Recordarán las lectoras y los lectores que entre los primeros nombramientos de Donald Trump investido presidente, fue el de Elon Musk al que designó titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental, con la nada agradable misión de deshacerse de empleados gubernamentales. El catálogo de despedidos fue muy amplio y no siempre acertado. En no pocos casos hubo necesidad de recontratarlos, en otros la justicia impuso su reinserción.
El detonante de la enemistad que se torno repulsión bilateral en pocos días fue la Ley Ómnibus que a Trump le parece ‘grande y hermosa’, misma que al magnate sudafricano le pareció, según expresó a través de su red social X, una ‘abominación repugnante’ colmada de ‘gastos superfluos’.
El choque de egos de ambos potentados provocó un sismo en la corriente ‘Make American Great Again’. ‘Haz a Estados Unidos grande otra vez’ (MAGA por sus siglas en inglés). Como los novios despechados, Trump dio por terminada su relación con el multimillonario donante y amenazó con ‘graves consecuencias’ si Musk financia a los demócratas que se presenten contra los republicanos. Por su parte Elon, publicó en X críticas contra Donald, que posteriormente borró, lo acusó de tener relaciones con Jeffrey Epstein el pedófilo al que se le imputó tráfico y abuso de menores, quien posteriormente se suicidó; también pidió la dimisión del presidente.
¿Se reconciliarán los que algún día se dijeron amigos? Lo más probable es que no porque Trump no es amigo de nadie; únicamente se ama a sí mismo.
Más odio
En otro orden de odio practicado por el mismo protagonista de la crónica anterior: el Ogro Anaranjado, continúa ejerciendo su malquerencia contra los trabajadores migrantes, sobre todo los mexicanos y latinoamericanos. Otra vez ha querido quedar bien con la mayoría que votó por él –xenófoba y supremacista.
Ante las detenciones individuales y colectivas sin mayor justificación; como una manera de protestar contra las expatriaciones de sus paisanos, algunos hasta con sus papeles en reglas; hartos de las deportaciones no a sus países de origen sino a la terrible prisión salvadoreña, la mayoría de trabajadores inmigrantes que con su incansable labor han contribuido a que el Estado de California, sea la quinta economía mundial, estallaron en una protesta que el bárbaro de la Casa Blanca en lugar de apaciguar la hizo arder al mandar fuerzas de la Guardia Nacional a reprimir a aquellos que sólo quieren trabajar en paz; a aquellos que en el 2023 ejercieron más de un tercio de todos los trabajos ejecutados en el área metropolitana de Los Ángeles; a aquellos descendientes de los que alguna vez fueron los dueños de ese pedazo de tierra.
Punto final
Político: persona que tiene soluciones cuando está en la oposición y problemas cuando está en el poder.