La diputada María Guadalupe Murguía, cabeza de la comisión “especial de seguimiento” al caso Iguala,
La diputada María Guadalupe Murguía, cabeza de la comisión “especial de seguimiento” al caso Iguala, justifica el nuevo engendro legislativo:
“A un año de los acontecimientos de Ayotzinapa, no sabemos cuál es el paradero de los estudiantes y sí, en cambio, hay una enorme expectativa social, una enorme inconformidad con los resultados que se han venido presentando, con las contradicciones (sic) en los resultados preliminares de la PGR y las conclusiones del grupo de expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
En el “no sabemos” no están los investigadores, académicos y peritos que sustentan “el informe preliminar” y la “verdad histórica” que nadie ha logrado rebatir.
Tampoco (legisladores incluidos) quienes asumen que los cuerpos fueron quemados hasta su carbonización y los restos dispersados en un río.
Por mero pudor y mínimo escepticismo debieran considerarse, en todo caso, tanto lo preliminar oficial como las conclusiones independientes que, dicho sea de paso, se basan en testimonios, opiniones y especulaciones que no constituyen evidencia…