Minuto a Minuto

Deportes LeBron James acuerda con Lakers una renovación por dos años y 104 mdd
El nuevo acuerdo de LeBron James con los Lakers incluye una opción de jugador para el segundo año además de una cláusula de veto a un traspaso
Deportes Tom Brady dice que al final de su carrera se puso “demasiado serio”
Tom Brady reconoció que correr y divertirse dejaron de ser características en su juego porque, se puso "demasiado serio"
Internacional El hijo de Biden empieza a participar en reuniones de la Casa Blanca, según NBC
Hunter Biden se ha mantenido especialmente cerca de su padre tras el debate del 27 de junio contra el exmandatario republicano Donald Trump
Nacional La reforma judicial, el distractor de AMLO
            Y por si quedara duda, lo que había dicho que era irreductible, elegir por voto directo a jueces, magistrados y ministros, ayer reiteró que además es inamovible, lo que viene a confirmar que ya todo lo demás es un trámite
Internacional “Estoy orgullosa de ser la compañera de Biden”: Harris intenta acabar con los rumores
Kamala Harris intentó acabar con los rumores sobre la posibilidad de que reemplace al presidente, Joe Biden, en la carrera por la Casa Blanca

Dice mi muy querido, admirado y leído Luis Rubio que hay dos contingentes de nostálgicos en México: el que preside López Obrador, añorantes del México de 1970, y el contingente “disperso e informe”, pero efectivo, que tiene nostalgia del México anterior a 2018 (hasta 2000, creo).

Quienes padecen estas nostalgias militantes, dice Rubio, creen que sus mundos añorados fueron lo mejor y que no hay sino volver a ellos para componerlo todo. El presidente López Obrador es el mascarón de proa del primer contingente de nostálgicos. No me queda muy claro quién abandera el segundo.

Nostalgias aparte, lo que el propio Luis Rubio ha descrito una y otra vez, con reiterada lucidez, es la forma en que, camino a su México de 1970, el presidente López Obrador ha destruido más de lo que ha construido en el México posterior a 2018.

La fuerza del contingente nostálgico opositor, el que querría regresar a antes de 2018, la verdad no se ve muy clara en ningún lado. No tengo en mi radar a nadie que diga un día sí y otro también que quiere volver al sexenio de Peña o de Calderón o de Fox, como López Obrador dice que quiere volver al de Echeverría y López Portillo, el México “anterior al neoliberalismo”.

Lo que sí oigo y leo todos los días, cada vez más, es a mexicanos horrorizados, indignados, temerosos o simplemente inconformes con el país que les va quedando enfrente.

De eso sí veo mucho: gente que consigna lo que había y lamenta lo que ve. No hay que ser un nostálgico para preferir el mediocre crecimiento de 2 por ciento que había antes de 2018, al decrecimiento de hoy.

Ni para preferir los 12 millones de pobres menos que había en 2018, sobre los 12 millones de pobres más que hay en 2021.

Tampoco para preferir el insatisfactorio Seguro Popular que nos heredó el neoliberalismo, a la ausencia del Seguro Popular que nos ha surtido la 4T. Y así una lista larga.

Más que nostalgia opositora, lo que veo es un desacuerdo con las cosas que han sido echadas al barranco sin ser sustituidas por nada que merezca la pena.