Elecciones 2024
Elecciones 2024

Un pesimista es sólo un optimista bien informado: de ahí que, en caso de que para 2030 México no funcione ya totalmente como un régimen estilo Venezuela, la decisión de las candidaturas de hoy para la CDMX, son, casi de facto, posibles candidaturas para la presidencia en 2030.

Para Morena es decisión trascendental: Omar García transita en la clase media, por su procedencia, nivel profesional y perfil político mesurado; y Clara Brugada transita en los estratos manipulados, y simboliza la política pendenciera, corporativa, clientelar y chapucera: es lo peor de lo de hoy.

Antes con la Regencia, y ahora con la Jefatura de Gobierno, la capital aporta de manera inexorable una precandidatura a la presidencia del país: es la entidad con más poder económico y político; concentra la mayor población de clase media y ocupa el segundo lugar en el padrón electoral.

Así que, al decidirse por Omar García o por Clara Brugada, Morena enviará un mensaje a México, y a quien le interese en el mundo, sobre qué país diseña para quienes son hoy niños y adolescentes: el perfil de Omar García o el de Clara Brugada.

Incluso, quienes detestan a Morena no son ajenos a la ecuación anterior. De hecho, en la elección de 2018 tuvieron en la boleta a dos populistas: uno de izquierda radical, que ganó; y el otro, Ricardo Anaya, de derecha, que perdió, por su extremismo de advertir que metería a Peña en la cárcel.

En un país donde el presidente maneja tantísimos resortes, fue un suicidio de Anaya ofrecer (además de payasada populista) en febrero de 2018 que encarcelaría al presidente. Bueno: el presidente le echó encima toda la fuerza, y se la jugó con el que dijo lo contrario, y que le cumplió.

Sí, quienes detestan a Morena no son ajenos a si es Omar García o Clara Brugada porque, no juguemos con las palabras, Morena puede ganar las elecciones de 2024, gracias al debilitamiento de los órganos electorales, el dinero que regala, el desmantelamiento institucional… a todo, pues.

Para la oposición, la decisión en la capital representa lo mismo: por ejemplo, el perfil eficaz de Santiago Taboada, que gobierna una de las alcaldías que mejor funciona en el país; el de Sandra Cuevas, que admite sufrir si no se compra trapos nuevos, o Adrián Rubalcaba, que amaga con irse a Morena.

Pero primero decidirá Morena. Y será la prueba del ácido para el tristemente célebre bastón de mando Claudia Sheinbaum: impone a su candidato, Omar García, o se deja imponer a Clara Brugada, que es la candidata de quien ella dejó en su puesto para irse a la campaña.

No es sólo la CDMX: es candidatura de 2030.