Milpillas y Libertad, ¿presas imposibles?

Los corredores metropolitanos que se expanden actualmente alrededor de Zacatecas capital y Monterrey han generado dos nuevos núcleos poblacionales que demandan, particularmente, un abasto suficiente de agua potable.

Para garantizar la dotación de ese imprescindible servicio serán erogados más de 15,000 millones de pesos en los próximos tres años con la implementación de dos proyectos integrales, con la construcción de sendas presas y sus respectivos acueductos.

Milpillas, en Zacatecas, requerirá 6,930 millones de pesos. El proyecto, autorizado por la Comisión Nacional del Agua desde el 2016, abarca la construcción y operación de una presa de almacenamiento con una capacidad total de 69.88 millones de metros cúbicos y un acueducto de un diámetro de 42 pulgadas que correrá a lo largo de 166 kilómetros.

Este megaproyecto de infraestructura afectará 300 hectáreas ubicadas en los ejidos Atotonilco, El Potrero y El Llano, del municipio de Jiménez del Teúl. Con recursos asignados por la Federación desde hace dos años, el proyecto no ha podido avanzar debido a la problemática social vigente a la fecha. El gobierno de la entidad, encabezado por el mandatario priista Alejandro Tello, se comprometió a entregar a la Conagua permisos, terrenos liberados, permisos ambientales, y autorizaciones estatales y municipales para la construcción de la obra.

En lo que va del año, a la sede de la dependencia federal han acudido funcionarios de los tres órdenes de gobierno para dar seguimiento a los “avances” en los trabajos. Apenas antier ocurrió la más reciente, pero no acudieron los representantes del Registro Nacional Agrario, ni de la Secretaría del Medio Ambiente estatal, ni de la secretaría de Gobierno. El titular de esa dependencia, Jehú Eduí Salas Dávila, se excusó por su excesiva carga de trabajo. El día de la reunión tuvo que acudir a la cabalgata y la comida conmemorativa del Día del Ganadero, en representación del gobernador Tello.

Según la información de los avalúos elaborados por el Indaabin, entre enero y mayo del año pasado, el gobierno de Zacatecas tendría que erogar al menos 300 millones de pesos para indemnizar a los propietarios de los terrenos que resultaran afectados por las inundaciones.

El pasado domingo 8, el mandatario zacatecano acudió a Palacio Legislativo para entregar su tercer informe de gobierno. En ese marco, anunció el inicio de los trabajos en Milpillas. El proyecto, lamentó, se ha politizado y eso es lo que explica los retrasos.

En ciernes, igualmente, está la construcción de la presa Libertad, en Nuevo León. El proyecto original también data del sexenio anterior y estimaba una inversión de 4,182 millones de pesos del erario estatal. Los trabajos arrancarían este año y concluirían en el 2021.

El pasado 21 de junio, el Diario Oficial de la Federación publicó el convenio de colaboración signado entre Conagua y Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, con el que se hacía posible el inicio de la primera etapa: la construcción del vaso que se ubicará en la zona limítrofe de los municipios de Montemorelos y Linares. Las autoridades locales quedaban a cargo de resolver sobre la tenencia de la tierra, indemnizar a los afectados, comprar los derechos de agua, concretar un estudio de ingeniería básica para el diseño de cortina y alistar las bases de la licitación.

Una semana después, el Fondo de Agua Metropolitano autorizó el proyecto integral y un plan hídrico para la entidad, que contempla obras hasta el año 2050. En el ánimo de comenzar de inmediato con las obras, el mandatario regiomontano, Jaime Rodríguez Calderón, acudió a la sede central de la Conagua.

Ante la directora del organismo Blanca Jiménez, urgió el otorgamiento del permiso y una ampliación presupuestal. Una vez obtenida la autorización se iniciaría el procedimiento de licitación para la limpieza del vaso, los caminos de accesos y la construcción de un puente sobre el Río Potosí.

EFECTOS SECUNDARIOS

ACTIVOS. Con la presidenta de la Sociedad Interamericana de Prensa, María Elvira Domínguez, como testigo de honor, editores y periodistas mexicanos se han comprometido a promover la instauración de un grupo de trabajo para contrarrestar la violencia y la impunidad que afectan al ejercicio periodístico. En una primera etapa, los trabajos conjuntan esfuerzos de la compañía editorial El Universal, la Organización Editorial Mexicana, Televisa, TV Azteca, Grupo Fórmula, Milenio y La Silla Rota. El grupo irá sumando a más medios, a medida que desarrolle sus trabajos.

¿REFUNDACIÓN? Apenas lleva un año como gobernador de Jalisco y Enrique Alfaro ya busca una transformación profunda del sistema político en aquella entidad occidental. La primera campanada ocurrió ayer, tras de que el Congreso local aprobara —con 31 votos a favor, seis en contra y una abstención— una reforma constitucional para convocar a la elección de un Congreso constituyente en el 2021.

MISTERIOS. Casi desapercibido pasó el anuncio de la alianza entre Codere —la compañía de juegos de origen ibérico— y Hard Rock para abrir un complejo turístico en México. Codere cedería un terreno en la capital azteca para que el gigante americano construya su segundo hotel con forma de guitarra. El primero de estas características, que abrirá sus puertas el próximo 24 de octubre, está situado en Fort Lauderdale, Florida (Estados Unidos). Y el proyecto en la CDMX requeriría de una inversión cercana a 1,000 millones de dólares para construir un edificio de 48 plantas que en su interior tendrá una sala de apuestas remotas y sorteos de números, operada por la compañía española, que se quedará con 40% de la sociedad tenedora del activo, gracias a la aportación del terreno donde se ubicarán el hotel y el casino, mientras que Hard Rock será el dueño de 60% restante y será el encargado de buscar la financiación.