Minuto a Minuto

Internacional Un muerto y al menos 30 heridos deja el choque frontal de trenes en vía a Machu Picchu
El choque de dos trenes en Machu Picchu dejó una persona muerta y al menos treinta heridos, en la región andina de Cusco
Internacional Maduro dice que en Estados Unidos se transmiten “noticias falsas” sobre Venezuela
Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos de difundir “noticias falsas” sobre Venezuela, en medio del despliegue militar estadounidense en el Caribe
Economía y Finanzas La Bolsa mexicana pierde un 1.5 % e hila su segundo retroceso consecutivo
La Bolsa mexicna bajó hasta las 64 mil 366.7 unidades, tras anotar un nuevo máximo histórico de 65 mil 636.36 unidades el viernes pasado
Internacional La expresidenta Boluarte y la tiktoker Moca, los muñecos más buscados para quemar en Perú
Los tradicionales muñecos de fin de año ya se venden en mercados de Perú para ser quemados la última noche de 2025, entre ellos figuras de Dina Boluarte
Internacional Hombre que plantó bombas antes del asalto al Capitolio niega que tuviera objetivo concreto
El acusado de colocar bombas caseras en 2021 dijo que actuó por frustración política y sin un objetivo específico

Después de uno de los peores fines de semana en la historia de los mercados financieros globales, la mañana del lunes necesitaba de un mensaje claro que diera certeza a los inversionistas que ahora viven en estado de pánico.

Era el momento preciso para que salieran a la luz pública los funcionarios de la Secretaría de Hacienda, del Banco de México; vamos, hasta el propio presidente a dar claridad de que este gobierno hará lo que haga falta para mantener la estabilidad de las finanzas y la economía mexicanas.

Ayer por la mañana los mercados financieros del mundo se derrumbaban, la mezcla mexicana de petróleo cotizaba 20% debajo de su precio y el peso alcanzaba máximos históricos en su paridad frente al dólar.

Y a la par de este escenario de pánico en los mercados, de gran incertidumbre para las finanzas y la economía de México y el mundo, en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional, se daban vuelo con el Quién es Quién en los Precios, de la Profeco.

En lugar de tener en primera fila al secretario de Hacienda para dar cuenta de la estrategia nacional ante este escenario de inevitables consecuencias para la economía, estaba el director de ese instituto, que resume en su nombre la esencia populista de la 4T, para Devolver al Pueblo lo Robado.

Y cuando el presidente finalmente tomó la palabra fue para quejarse de que la marcha de mujeres del domingo tuvo una enorme cobertura por parte de los medios de comunicación.

Sobre la preocupante situación financiera que en ese momento generaba un temor mundial, nada. La única reflexión presidencial fue, literalmente, la última respuesta de López Obrador en la que dijo que van a esperar a que los mercados se calmen y mostró su confianza en que el peso se va a recuperar. Ésa es la estrategia.

Dólares a 21 pesos, barriles de petróleo a 30 dólares, un derrumbe del precio de las acciones. Y no hay respuesta gubernamental.

Los supuestos macroeconómicos sobre los que está tejido el paquete económico para este año están rebasados. La economía no va a crecer a 2 por ciento. Los barriles de la mezcla mexicana de petróleo difícilmente van a alcanzar 49 dólares por barril y las coberturas petroleras son parciales y se cobran a finales de año.

Una economía que no crece, no logra sus tasas de recaudación y hasta hoy ni una palabra de recortes al gasto público. Y, entre muchas otras cosas, ya se gastaron la mitad del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, 125,000 millones de pesos, cuando claramente no se lo debieron gastar.

Hoy en el mundo hay claramente una crisis financiera que amenaza con traspasarse a la actividad económica global. Y en el gobierno mexicano hay una parálisis que preocupa por la falta de mensajes de certidumbre hacia los mercados.

Si la economía mexicana tuviera fortaleza, si los niveles de confianza en el manejo económico fueran elevados, si se observara una correcta conducción de la inversión y el gasto públicos, podríamos, como propone la 4T, esperar a que los mercados se tranquilicen y se recupere el peso. Pero el escenario es otro.