Los centinelas —se asume— forman parte del ejército electoral de Sheinbaum, que Ebrard Casaubón ya había denunciado anteriormente: son más de 15,000 personas que obedecen a 300 “directores distritales”
Entre las quejas presentadas por Marcelo Ebrard para exigir la nulidad del proceso que llevó a Claudia Sheinbaum a la coordinación nacional de la Cuarta Transformación destaca —por ominosa—la denuncia contra un grupo “de apoyo y presión” activado durante el levantamiento de las encuestas.
Los centinelas peinaron todas las secciones electorales donde acudieron los encuestadores. Antes de que llegaran los enviados del Centro de Estudios morenista y de las cuatro firmas demoscópicas, bajaron lonas y despintaron bardas —en su mayoría, favorable a la exjefa del gobierno capitalino—, volantearon y si detectaban simpatías por los otros aspirantes, emprendían acciones de intimidación.
Los centinelas —se asume— forman parte del ejército electoral de Sheinbaum, que Ebrard Casaubón ya había denunciado anteriormente: son más de 15,000 personas que obedecen a 300 “directores distritales”. Las COT’s (coordinaciones operativas territoriales) obedecen a Rogelio Valdespino, uno de los tres integrantes de la Comisión Nacional de Encuestas. La presidenta de esa instancia, Ivonne Cisneros Luján, también fue señalada por el excanciller como parte de la red de funcionarios y legisladores que operó a favor de Sheinbaum.
Los centinelas, para las encuestas. Y los servidores de la nación, “en un despliegue sin precedentes”, para promover la imagen y las aspiraciones de Claudia Sheinbaum. En el centro de este esquema —dice la denuncia presentada por Ebrard ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia— están el senador Gabriel García y su suplente, Alejandro Peña Villa, quien actualmente es secretario de Organización del CEN morenista y durante el proceso interno estuvo a cargo de coordinar la cadena de custodia en el proceso, la recepción y movilización de cada mochila-urna y las actas de levantamiento.
El excanciller emplazó a anular el resultado de las encuestas y reponer el proceso interno. De la respuesta de la CNHJ dependerá su permanencia en el partido. “Si las incidencias se quedan igual yo ya no tendré interés en estar en Morena”, advirtió. “¿Por qué? —y estoy consciente de lo que estoy diciendo— porque si se le da carta de naturalización a que utilicen programas sociales e intervengan gobernadores, alcaldes; que se fuerce a los sindicatos… ¿para qué habría de permanecer?”.
Efectos secundarios
¿CELAJES? Marcelo Ebrard impugnó la unción de Claudia Sheinbaum como coordinadora nacional de la 4T mientras el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, ha decidido una retirada táctica y el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero entró en una ruta de colisión con la alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce, quien acusó al mandatario de perseguirla por haber apoyado abiertamente a la exjefa del gobierno capitalino. Y también el pasado fin de semana, Verónica Díaz Robles, coordinadora de los programas federales en Zacatecas, y la comisionada del Inai, Norma Julieta del Río Venegas, fueron protagonistas de un incidente bochornoso en las instalaciones de la FENAZA, que también involucró a la secretaria de la Función Pública, Humbelina López. Ambas —según fuentes bien informadas— buscan el aval del gobernador David Monreal en pos de una candidatura al Senado.
REPASO. La cúpula priista arropó a Xóchitl Gálvez. ¿Y Beatriz Paredes? Un recuerdo, de hace tres lustros: ella dirigía el PRI y Alito Moreno encabezaba las preferencias, por la gubernatura de Campeche. Pero Beatriz le quitó la candidatura. “Eres joven, todavía no te toca Hay que disciplinarse”. Y así ocurrió.