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Hoy se dará a conocer la penúltima decisión de política monetaria del año de Banco de México (Banxico). El mercado tiene descontado que el banco central continuará reforzando su ciclo de alzas al subir la tasa de fondeo en, por lo menos, un cuarto de punto, lo cual la ubicaría en 5.0 por ciento.

En la encuesta de analistas de Citibanamex más reciente, publicada el 5 de noviembre, 24 de los 31 analistas encuestados anticipa un aumento de 0.25 puntos porcentuales mientras que los otros siete esperan un aumento de 0.50.

Esto representa un cambio con respecto a la encuesta publicada en octubre en la que todos los encuestados esperaban un aumento de únicamente 0.25 puntos porcentuales.

El principal motivo detrás del creciente número de especialistas que anticipan un incremento de medio punto en la tasa de fondeo es, sin duda, que la trayectoria de la inflación sigue superando las expectativas del mercado y del mismo Banxico.

Es muy probable que si los especialistas que participaron en la encuesta Citibanamex publicada el 5 de noviembre hubieran podido incorporar el dato de inflación de octubre, publicado el martes de esta semana, habría un mayor número de ellos anticipando un alza de medio punto para el día de hoy.

Aunque la inflación general durante el mes de octubre estuvo en línea con las expectativas de mercado, la cifra en términos anuales aumentó de 6.0% en septiembre a 6.24% en octubre.

En el caso de la inflación subyacente, la cifra de octubre estuvo por arriba del consenso de mercado y la cifra para los últimos 12 meses se incrementó de 4.92% en septiembre a 5.19% en octubre.

Sobra decir que tanto la inflación general como la subyacente están lejos del objetivo de Banxico. Sin embargo, lo que debe preocupar a Banxico es que las perspectivas de inflación han seguido deteriorándose y que las cifras probablemente superen los pronósticos que el mismo Banxico ya había revisado al alza en su última reunión de política monetaria en septiembre.

En aquel entonces, Banxico estimó que la inflación general alcanzaría un nivel de 5.8% en el tercer trimestre y 6.2% en el cuarto, mientras que la subyacente se ubicaría en 4.8% y 5.3% respectivamente.

Aunque la última decisión de política monetaria de Banxico, en la que se incrementó la tasa en un cuarto de punto, se dio con una votación de cuatro a uno, el contenido de las minutas de dicha reunión dejó ver un tono de mayor preocupación sobre la trayectoria inflacionaria por parte de la Junta de Gobierno de Banxico.

Aunque Banxico se suscriba, al igual que la Fed, al argumento de que las presiones inflacionarias son un fenómeno de carácter transitorio, no puede perder de vista que la realidad está provocando un deterioro tangible en las expectativas de inflación de mediano plazo y que existe el riesgo de que ocurra lo mismo con las de largo plazo.

Por ejemplo, las expectativas de inflación subyacente para el cierre del 2022 se han incrementado de 3.40% en la encuesta publicada en marzo a 3.73% en la encuesta de ayer.

En el caso de las expectativas de inflación general, el incremento fue de 3.50% a 3.90 por ciento.

Mientras tanto, la expectativa de inflación de largo plazo –medida como el promedio anual esperado para el periodo 2023-2027– se incrementó por primera vez en varios meses, pasando de 3.50% en octubre a 3.60% en noviembre.

En el caso del mercado secundario de tasas, la tasa del Cete a 28 días subió de 5.0% en la subasta del 4 de noviembre a 5.14% en la subasta de este martes.

La decisión de hoy debería reflejar que la inflación ha venido superando ampliamente las expectativas del mismo Banxico y que el ajuste en la postura monetaria se hace precisamente para prevenir un mayor deterioro en las expectativas de inflación de mediano y largo plazo.

Adicionalmente, Banxico debe considerar su postura monetaria en términos relativos a la de la Fed. El tapering ya comenzó y podría terminar en junio del próximo año, dando pie al inicio de un ciclo gradual de alzas en la tasa Fed Funds.

Es por eso, que en la opinión de este columnista, Banxico debería adoptar una postura más restrictiva, comenzando con un incremento de medio punto en la tasa de fondeo en la decisión de hoy.