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El consenso entre los especialistas es que la economía de Estados Unidos se está desacelerando y que dicha desaceleración se hará más pronunciada el próximo año.

En este sentido, también está claro que la probabilidad de recesión ha aumentado a su nivel más alto en más de una década, aun así, el consenso es que, de darse una recesión, ésta sería relativamente corta y poco profunda.

Sin embargo, el comportamiento reciente de los mercados accionarios parece estar apostando a un escenario de desaceleración más no uno de recesión.

En este contexto, la publicación de datos económicos mensuales y las declaraciones públicas de los participantes en el Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por su sigla en inglés) se han vuelto muy relevante para que los mercados puedan ir evaluando y anticipando los siguientes movimientos de la Fed.

Por ejemplo, la semana pasada los mercados tuvieron una reacción casi eufórica el miércoles ante las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, en las que se interpretó que la Fed está muy próxima a comenzar a moderar el ritmo de aumentos en la tasa de interés después de elevar la tasa de un rango inicial de 0.0-0.25% a uno de 3.75-4.0% en lo que va del año –incluyendo cuatro aumentos consecutivos de tres cuartos de punto.

El mercado rápidamente concluyó que el siguiente aumento de la Fed será solamente de medio punto y decidió ignorar los comentarios de otros miembros del FOMC apuntando a un nivel de tasa de interés terminal más alto para este ciclo de alzas (entre 5 y 7%) comparado con el que actualmente está descontado por el mercado (entre 4.75 y 5.25 por ciento).

El argumento detrás de la lectura de que la Fed está próxima a concluir su ciclo de alzas en el nivel descontado por el mercado está anclado en dos pilares principales.

El primero es que la inflación comenzará a ceder de manera acelerada en los próximos meses. El segundo, el cual está directamente relacionado con el primero, es que la actividad económica se desacelerará a tal grado que la Fed tendrá que dejar de subir las tasas o inclusive bajarlas hacia finales del 2023.

Esta tesis se vio reforzada el jueves de la semana pasada con la publicación de los datos de ISM Manufacturero (el índice de producción de manufacturas) que se ubicó en territorio de contracción por primera vez desde mayo del 2020.

Además de mostrar una considerable desaceleración en el rubro de actividad, el subíndice de precios pagados también registró su lectura más baja desde mayo del 2020, lo cual refleja menores presiones inflacionarias como consecuencia de la gradual normalización de las cadenas de suministro.

Hasta aquí, todo era felicidad para los mercados. Sin embargo, el viernes se publicaron los datos de empleo para noviembre, reflejando una inesperada fortaleza en la situación del mercado laboral.

Los dos datos más importantes del reporte fueron la creación de 263,000 nuevas plazas no agrícolas –superando ampliamente el consenso de 200,000– y un incremento en el salario promedio por hora de 0.6% con respecto a noviembre –lo cual llevó la variación anual de 4.9% en octubre a 5.1% en noviembre–. La tasa de desempleo se mantuvo sin cambios en 3.7 por ciento.

En la opinión de este columnista, estos datos no son aún consistentes con un escenario de desaceleración pronunciada en la actividad económica, lo cual es buena noticia, pero también complican el panorama del combate inflacionario para la Fed.

Aunque muchas empresas listadas en bolsa han anunciado despidos para enfrentar un entorno más complicado, las cifras macroeconómicas siguen reflejando una gran escasez de mano de obra ante la reducción de la tasa de participación laboral que aún no ha recuperado los niveles pre-pandemia y que difícilmente lo hará en el corto plazo.

Ante esta situación, es muy probable que la Fed revisé sus estimaciones para la tasa máxima de Fed Funds para el 2023 en la publicación del dot plot incluida en el anexo de pronósticos macroeconómicos que acompañará su decisión de política monetaria del 14 de diciembre. Ya veremos cual es la reacción del mercado.