Algunas personas tuvieron que esperar hora y media a que el único técnico, destrabara las computadoras, reiniciándolas, para que se hicieran nuevos intentos de abrirla, hasta lograr el objetivo
La caótica votación en la casilla instalada en el Consulado General de México en Washington, DC, prueba de paciencia general, y marcado contraste con el entusiasmo y determinación de casi 2,000 Mexicanos residentes del área, generó dudas y cuestionamientos, en torno a la integridad de los comicios.
La cita para el proceso electoral -que resultó en un demoledor knock out para la oposición, arrebatándole la presidencia, gubernaturas y suficiente control de las Cámaras de Diputados y Senadores, para consolidar las reformas enviadas por el presidente Andres Manuel López Obrador, era a partir de las 10.00 am.
Pero desde las 7.30 horas llegaron los primeros, con la ilusión de salir en corto tiempo, con la satisfacción de haber participado en esta histórica votación, de la que hasta dos días después, todos comienzan a reaccionar, preguntándose, porque la rapidez del resultado, contrastó con la lentitud de las máquinas de votación y la coordinación de los procesos …??
Porqué en su momento no se denunció irregularidad alguna y la candidata Xóchitl Gálvez, dócilmente reconoció su derrota … ? Fue la fuerza de la costumbre …? La experiencia de la resignación …? O la impresión de que se hubiera logrado algún contrapeso …?
Había jovenes y adultos, de todos los estratos sociales y ocupaciones; una gran cantidad de personas nunca vista antes, de edad avanzada, en silla de ruedas, que esperaron, resistiendo sol y calor, hambre y cansancio, impaciencia, contando relatos, avanzando especulaciones o intercambiando esperanzas de garantizar, con el voto, un combate con menos afectos y más energía contra los carteles, que asfixian y amenazan el crecimiento económico.
Tristemente, no fue así.
A medida que se sumaban cientos de personas más, a una larga fila superior a la longitud de al menos 6 calles, frente a Georgetown, se intensificaba el calor del sol, que exacerbó la sed, hambre, cansancio, generando preguntas al personal del INE, sobre el tiempo estimado para votar.
“Paciencia …! Por favor Paciencia … tenemos que dar un ejemplo de paciencia y respeto, decían mientras amenazante aumentaba el número de gente, que tarde, dividieron en dos líneas, registrados y no registrados.
Estos últimos en mayor cantidad, porque, como al que escribe, tras la última votación para gobernadores, informó que se haría llegar el número de registro para la votación presidencial, que nunca llegó y al momento de llamar, “era muy tarde para registrarse”.
Así, una fila -la mas grande- votaría en 5 máquinas electrónicas y el resto, a través de boletas electorales que, si se hubieran proporcionado a todos los que llevaban credencial vigente para votar, habrían ahorrado tiempo, fatiga, impaciencia y molestias.
Avanzar de la escalera hacia la entrada del Consulado, (35 metros) tomó hasta una hora y media y de la entrada del consulado al lugar de la votación, 45 minutos mas.
Pero no era todo.
A pesar del desesperado esfuerzo de atentos voluntarios, que pusieron lo mejor para ayudar a los votantes, las 5 máquinas demoraban, casi deliberadamente, la votación.
‘El proceso consistía en entregar la credencial a un efusivo Presidente de la Casilla, quien la turnaba a otro voluntario, que verificaba el registro en el padrón y luego proporcionaba una tarjeta electronica con un numero, que otro voluntario escribía en la maquina hasta 2 y 3 veces, porque no lo aceptaba.
Un centenar de personas que llegaron a las 7.30 horas, pudieron votar a las 12.30 horas, una persona voluntaria nos reveló que, solo 100 personas habían podido votar exitosamente y dudaban que todos los que acudieron, fueran a tener la oportunidad.
Las máquinas son nuevas, pero no fueron probadas previamente, lo que generó múltiples contratiempos, que pudieron ser evitados.
Cinco religiosas de la Orden del Sagrado Corazon de Jesús, comisionadas en esta región, cuyas edades fluctuaban entre g5 y 73 años, confiaban en que se diera alguna atención especial a gente mayor, que ni pensó en ellas.
Al término de este largo y tedioso proceso, para depositar el sufragio, finalmente se podía llenar la boleta, ir a recuperar la credencial de elector y esperar que se marcara el dedo con la tinta indeleble y un papelito, diciendo que a partir de las 9.00 pm, podría mostrar el numero de personas que voto en ese recinto.
Así lo probamos la noche del Domingo y el Lunes, la información apareció hasta este Martes, reportando que, de los casi 2,000 votantes, solo lograron emitir su sufragio 747, dejando al resto sin poder expresar sus preferencias en favor de quien consideran, podía garantizar avances verdaderos, no teóricos, en la lucha por una mayor seguridad publica, cambiando la política de “abrazos no balazos” por una política mas congruente, considerando la criminalidad de esos gruopios del crimen organizado,
Algunas personas tuvieron que esperar HORA Y MEDIA a que el único técnico, destrabara las computadoras, reiniciándolas, para que se hicieran nuevos intentos de abrirla, hasta lograr el objetivo.
Al salir, la impresión una gran mayoría de la gente fue que, de haber ocurrido lo mismo en todas las casillas dentro del país, salvo en las que Morena esperaba el mayor numero de votos, afectaría a la credibilidad del proceso democrático Mexicano, especialmente ya que favoreció a la sucesora designada por el presidente Andres Manuel Lopez Obrador.