Elecciones 2024
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En los años recientes, los movimientos antisistema desafiaron al modelo neoliberal en todo el mundo. Sin embargo, una vez en el poder, han enfrentado la realidad de acuerdos e instituciones internacionales que siguen en la lógica neoliberal. Hoy todavía no se advierte en el horizonte global alguna opción viable.

El proyecto que encabezó el griego Alexis Tsipras fue uno de los primeros brotes contra el sistema establecido. Su arribo al poder presagió un fenómeno que se propagó por varios países.

Sin embargo, Tsipras no logró cumplir sus promesas de gobierno para enfrentar la crisis económica de su país. Al final, la realidad se impuso: no pudo romper con la Unión Europea, tuvo que acordar rescates financieros con las instituciones financieras internacionales y fue incapaz de satisfacer las expectativas que generó.

En las elecciones del domingo pasado en Grecia, su partido fue derrotado por Nueva Democracia de Kyriakos Mitsotakis. Esta fuerza política, de sello conservador, recuperó el poder perdido hace cuatro años y ahora tendrá mayoría absoluta en el Parlamento.

Al oscilar del flanco antisistema a la derecha tradicional, el péndulo griego evidencia que, a pesar del desgaste del modelo neoliberal y de los clamores en contra del sistema, todavía no se vislumbra una alternativa.

Algo similar estamos viendo en el Reino Unido con el brexit, que amenazó la unidad europea y puso a debate las bondades del neoliberalismo, pero que sigue sin concretarse. Los ingleses no han encontrado cómo salirse de la Unión Europea sin poner en riesgo su economía.

Incluso en México vemos cómo el discurso antisistema del presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido que convivir con los acuerdos comerciales y con las organizaciones financieras internacionales apegadas a la lógica neoliberal que su gobierno ya rechazó internamente.

Las instituciones globales se rigen por reglas que no han cambiado y romper con ellas implica costos prácticamente impagables. Es probable que con el tiempo vayan reformándose, pero hasta este momento el rechazo al neoliberalismo es un fenómeno que no las ha alcanzado y solo vive al interior de los países.