Elecciones 2024
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Este viernes tendremos dos datos económicos, de ésos a los que hay que poner atención.

El primero es ya un clásico de estos tiempos, el reporte de la creación de empleos de la nómina no agrícola de Estados Unidos y la tasa de desocupación.

Ya se descuenta a estas alturas que habrá de subir la tasa de interés de referencia por parte de la Reserva Federal (Fed) al menos un cuarto de punto y al menos una ocasión en lo que resta del año.

Sin embargo, en medio caben muchas opciones como un incremento superior a los 25 puntos base, que puede adelantarse a noviembre y no ser en diciembre, o bien, que sean dos aumentos, uno en noviembre y otro en diciembre.

En fin, las combinaciones son muchas cuando en el calendario hay dos fechas programadas para reuniones del Comité de Mercado Abierto de la Fed y cualquier posibilidad matemática de aumento o disminución de un número.

La apuesta cómoda para el mercado es que sea en diciembre cuando, en todo caso, la Fed decida elevar un cuarto de punto la tasa de interés y, si se puede que acompañe el incremento con un comunicado donde se note poca prisa para el siguiente, mejor.

Por eso el dato de mañana del comportamiento del empleo es importante. Si se recupera el dinamismo de la creación de empleos, perdida hacia finales del verano, se enciende la alerta de incremento. Entonces, habría que esperar a conocer el comportamiento inflacionario para cerrar la pinza de la garantía de aumento al costo del dinero.

El segundo dato económico al que hay que ponerle atención es local y, si bien no ha perdido el hermoso color verde de un indicador controlado, tiene la amenaza de la enorme depreciación cambiaria encima.

El Inegi dará cuenta de los índices inflacionarios de septiembre. Podemos esperar una inflación general durante el noveno mes del año más presionado que en los dos años anteriores, un índice anualizado más cercano a 3% y presiones más notables en los subíndices de alimentos y mercancías generales.

Lo que hay que atender con mucho interés son los índices de inflación al productor, porque ahí es donde seguramente veremos los peores efectos del peso golpeado por el dólar hasta niveles de 20 por uno del mes pasado.

Estos indicadores inflacionarios acabarán por darle la razón a la junta de gobierno del Banco de México y su determinación de subir medio punto porcentual su tasa de referencia.

El postre para el fin de semana llega el domingo con el siguiente debate entre Hillary Clinton y Donald Trump. Con los resultados del primer encuentro en su mente, la demócrata y el republicano prometen sacar nuevas armas a relucir y México podría no estar ausente entre sus obuses.

El temor no es que Trump escupa sus habituales odios hacia este país, sino que Clinton se pueda enganchar y le dé por satisfacer las fobias que ha generado el millonario entre muchos electores.

En fin, hay suficiente para no perder la atención durante estos días que vienen, para calcular lo que viene la próxima semana en los mercados.