Elecciones 2024
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A cinco días de la jornada electoral en Estados Unidos (EU), los mercados accionarios de ese país han mostrado un creciente nivel de volatilidad acompañado de un ajuste a la baja.

Este comportamiento es principalmente atribuible a dos factores: I) el fuerte repunte en el número de casos de Covid-19 que incrementa la probabilidad de que nuevamente se implementen restricciones a la actividad económica; y II) la falta de un acuerdo para la implementación de un nuevo paquete de estímulos fiscales.

Durante semanas los mercados estuvieron apostando a que Demócratas y Republicanos se pondrían de acuerdo para aprobar un paquete significativo antes de la elección del 3 de noviembre, pero las pláticas se han empantanado.

Independientemente de estos dos factores, los mercados también están atentos al desenlace del proceso electoral del 3 de noviembre. Hasta ahora, el mercado parece tener bastante digerido que el escenario más probable es una victoria de Joe Biden acompañada de una mayoría demócrata en la Cámara de Representantes.

No obstante, como analizamos en la última edición de Sin Fronteras, el destino del control del Senado todavía está en el aire. Si la elección se convirtiera en una ola azul en la que el Partido Demócrata obtuviera la presidencia y el control de ambas cámaras, se abriría la puerta a una agenda de política económica más agresiva con implicaciones importantes para el mercado.

Una ola azul permitiría a Biden impulsar una reforma fiscal enfocada en subir las tasas marginales de impuestos a las empresas del actual 21% a un posible 28%; además de elevar la tasa marginal para las personas con ingresos superiores a 400,000 dólares anuales. Esta sería una mala noticia para el mercado ya que impactaría las utilidades de las empresas.

Sin embargo, el mercado también está consciente de que una ola azul aseguraría la aprobación de un nuevo paquete de estímulos fiscales muy significativo. En el corto plazo, parecería que las buenas noticias del paquete de estímulos tendrían mayor peso que la muy posible alza en las tasas de impuestos corporativos.

El segundo escenario más probable sería que el Partido Demócrata ganara la presidencia y ampliara su mayoría en la Cámara de Representantes pero que el Senado se mantuviera bajo control republicano. En este escenario la probabilidad de un alza en los impuestos se disipa considerablemente, lo cual sería una buena noticia para el mercado.

Sin embargo, un Senado bajo control republicano reduciría considerablemente la probabilidad de un gran paquete de estímulo fiscal –sí habría paquete pero de mucho menor magnitud. En el corto plazo esto podría ser percibido como negativo pero a mediano y largo plazos sería una buena noticia para los corporativos.

Si Trump llegara a ganar, muy probablemente se mantendría un escenario de status quo con un Senado bajo control republicano y una Cámara de Representantes bajo control demócrata, lo cual no sería mal visto por el mercado.

El escenario de mayor riesgo para el mercado es uno totalmente inédito en Estados Unidos donde el Presidente en turno se niega a reconocer los resultados de la elección. Este escenario abre una caja de Pandora e introduce un nivel de incertidumbre que los mercados no están descontando hoy en día.

Para los que quieran entender mejor este escenario, recomiendo ampliamente el Ted Talk de Van Jones, colaborador de CNN, que pueden encontrar en el siguiente vínculo https://www.youtube.com/watch?v=DHkJ5Gn96LM

La conclusión es que el mercado reaccionará favorablemente ante los escenarios electorales más probables (triunfo demócrata con cámaras divididas, ola azul, o status quo) y el riesgo de una reacción adversa de los mercados radica realmente en el escenario de una elección disputada.