El término Mexa recién lo han adoptado los México-americanos como producto de la mezcla humana en ambos países
“Busca la aprobación de la gente y serás su prisionero”:
Lao Tse
No solo la pandemia por Covid-19 nos trae asolados. Datos de la Secretaría de Salud y de la UNAM nos dicen que, con las cifras de sobrepeso y obesidad estamos ante una emergencia sanitaria. Y es que, 4 de cada 10 mujeres son obesas y 3 de cada 10 tenemos el mismo problema.
Recientemente, la actriz Michelle Rodríguez, apareció como portada de una revista fifí, y su imagen disgustó a varios encolerizados racistas. La mayoría de los comentarios negativos que siguieron a la publicación, han hecho referencia a su cuerpo y han criticado a la revista, especializada en moda y estilo de vida, por poner a una mujer con sobrepeso en la portada.
Michelle, así les respondió: “No está bien hablar del cuerpo ajeno, ni con el tema de la salud. Si mi salud estuviera mal, aun así, siendo una mujer enferma, aun soy digna de la portada de una revista”.
El tema de Michelle libera varios traumas que, cargamos l@s mexican@s. El racismo, la discriminación, el odio al diferente y la salud.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación 2017, dos de cada 10 mexican@s reconocen haber sido discriminados, cifra que podría ser superior, ya que el problema no se reconoce como tal, sino como el ejercicio del costumbrismo Mexa: el gordo, la flaca, el negro, el chapis, la morena y el güero. Todo va a la canasta sui géneris del caló mexa.
El término Mexa recién lo han adoptado los México-americanos como producto de la mezcla humana en ambos países. Ser MEXA es sentir el orgullo de ser mexicano, estés donde estés y estés como estés.
Sin embargo, el odio, el racismo y la discriminación no acompañan la gentileza Mexa. La descarga contra Michelle va acompañada de desprecio porque se atrevió a romper con los estereotipos.
“Habito en un cuerpo grande y no me avergüenza. Lo cuido, lo honro, lo respeto y lo disfruto. Este cuerpo me ha llevado a cumplir mis sueños: me hace cantar, bailar, escribir, conducir, jugar, amar y abrazar a los que amo. Mi cuerpo no es una batalla, mi cuerpo es una revolución”.
Los motivos de discriminación pueden ser varios: la forma de vestir o el arreglo personal, el peso o estatura, la edad, las creencias religiosas y las preferencias sexuales, entre otras. El motivo no importa. Lo relevante es agredir al otro, al diferente.
Hitler no lo hacía distinto. Con ese mismo rasero persiguió y asesinó a miles de personas que no se ajustaban a sus creencias y preferencias.
Parafraseando a Michelle, la gente no tiene derecho a opinar sobre el cuerpo de otra persona. Si la salud de la gente estuviera mal por estar obesa o delgada, o “pelona o morena”, “chaparra o alta”, toda persona es digna de ser famosa o reconocida por su trabajo o actividad cualquiera que esta sea. Todas las personas son dignas de ser amadas, deseadas, y simplemente de existir. De vestirse, desvestirse. Peinarse o despeinarse. Salir a la calle como quiera. Querer y amar a quien se le dé la gana.
Lao-Tse decía que, cuando buscamos la aprobación de la gente, le damos el poder para aprisionarnos. Bien cantaban Los Beatles: “Speaking words of wisdom. Let it be”.
De la libreta
° Inadmisible que Raúl Pozos, secretario de educación en Campeche, y el jefe de la oficina de la gobernadora, Layda Sansores, Armando Toledo, continúen en funciones. O todos coludos o todos rabones. La senadora morenista Rocío Abreu no se cuece aparte. Debe explicar el motivo y el destino de los dineros.
° Notoria fue la ausencia del gobernador Alfredo del Mazo en el cierre de precampaña de Alejandra del Moral, candidata del PRI al gobierno mexiquense. Los asistentes no pudieron explicar la ausencia del primer priista mexiquense en apoyo de “su candidata”. Aunque sugieren que existe un distanciamiento entre él y Alejandro Moreno.
° El gobierno mexicano prohibió que, el maíz transgénico se utilice para el consumo humano. El nuevo decreto elimina imprecisiones, por lo que, no se podrá utilizar en masa o tortilla.
@HectorHerreraAR