Es el criterio que la Corte sigue y aplica por rutina en materia de irregularidades en procesos legislativos
Conforme se asienta el polvo de la encerrona legislativa de los senadores oficialistas, parece claro que, en materia de legalidad y constitucionalidad, no cursaron ni preescolar.
El ministro en retiro José Ramón Cossío explicó, en un artículo pedagógico, los criterios vigentes en la Suprema Corte, desde principios del siglo, para juzgar procesos legislativos que violan las normas que deben cumplir.
La Corte, dice Cossío, abandonó el criterio de “convalidación”, que aceptaba las irregularidades de procedimiento de las mayorías priistas, porque esta era tan abrumadora que apenas tenía caso objetarla.
Con el pluralismo posterior a la alternancia del 2000, la Corte abandonó el criterio de la “convalidación” y adoptó el de “irregularidades de efecto invalidatorio”, es decir, la revisión rigurosa de los procesos legislativos para que no fuera atropellada la pluralidad real del Congreso, la cual, además, lo exigía.
Bajo ese criterio, adoptado en la primera década del siglo, la Corte invalidó, apenas en agosto pasado, por unanimidad, la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Es el criterio que la Corte sigue y aplica por rutina en materia de irregularidades en procesos legislativos.
La conclusión de Cossío es que los senadores gobiernistas son adultos, saben el tiradero legal que hicieron y tendrán que asumir las consecuencias, es decir, aceptar que la Corte desconozca los acuerdos de su fiesta particular de fines de abril, donde aprobaron 20 leyes (no 15 como puse aquí el lunes) y 2 reformas constitucionales.
Ojalá y así sea.
La alternativa es la que anticipa Jorge Castañeda: que el gobierno, en vez de asumir sus faltas, vuelva este episodio el inicio de su batalla final contra la Corte, y se lance contra ella sin medida, para amedrentarla y anularla, como se lanzaron contra el INE.
Lo hicieron ya a principios del sexenio contra la misma Corte, cuando obligaron a dimitir al ministro Eduardo Medina Mora con la invención de un delito.
Creo que esta es la guerra que le espera a la Corte. La guerra desatada ya contra ella, con memes en las redes, chusmas en las calles y dicterios en Palacio.
https://www.milenio.com/opinion/hector-aguilar-camin/dia-con-dia/los-senadores-y-la-corte