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Cuando uno se casa, la intención es permanecer casado hasta que la muerte los separe. A veces se puede, pero otras tantas no.

Todo contrato que aceptes, incluido el matrimonial, debe honrarse. Pero la maravilla es que no tiene que ser hasta que la muerte nos separe. Si en ese caso se puede cambiar de opinión, con más razón podemos cambiar, cancelar o modificar otro tipo de contratos.

Y como mi tema es el dinero, hablemos de los contratos financieros. Podemos tener un contrato con una entidad financiera de tarjeta de crédito, de crédito pyme, de crédito hipotecario hasta que encuentre mejores condiciones para mí. Podemos entonces, cancelarlo y cambiarnos a otro.

A diferencia de los contratos que involucran emociones, los contratos de crédito, sobre todo, pueden cambiarse con relativa facilidad en la búsqueda de obtener mejores condiciones.

Ya sabemos que pedir prestado dinero cuesta dinero. Lo que yo siempre me cuestiono, y te invito a que tú lo hagas, es: “si tengo que pagar dinero (intereses) por pedir prestado dinero, mejor busco a quien tenga que pagarle menos dinero”. ¿No crees? Cuéntame qué opinas por twitter en @MarijoCodesal

Cada tarjeta o crédito que obtienes de un banco tiene un contrato al cual te has adherido y del cual puedes divorciarte en el momento que quieras si encuentras otro producto financiero que mejore las condiciones. Todos los créditos, de la índole que sean, pueden reestructurase, liquidarse, moverse de un banco a otro y aplicar algunos otros trucos para que pagues menos.

Pero eso nadie te lo dice, es más, muchas veces y de forma ilegal, ponen trabas para que no liquides, te quieren cobrar comisiones por pronto pago o incluso no te dan el monto final para que pagues. Cosa que está prohibida. Nosotros como consumidores de productos financieros tenemos derecho a conocer todas las condiciones desde el momento de contratación. Si no es así puedes solicitar apoyo en la Condusef.  De verdad que su servicio es de lo mejor.

Puedes cancelar sin mayor complicación esos contratos y adquirir unos nuevos. Eso no significa que puedas desaparecer una deuda, pero puede ser que pagues mucho menos por ella. Tampoco estoy hablando de que pagues con quitas (cosa que daña tu calificación en el Buró de Crédito).

Estoy hablando de refinanciar tus deudas. Ya sea crédito revolvente (tarjetas de crédito), automotriz, departamental, hipotecario, pyme, etc.

Gracias a la competencia entre las instituciones financieras existen promociones y facilidades para la movilidad de esas deudas. Algunas ofrecen promociones y descuentos que, algunas veces, valen la pena aprovechar. Si tienes créditos grandes como de automóvil o hipotecario, revisar tus opciones puede ser una buena estrategia. Podrías pagar menos de lo que pagas actualmente.

Tú puedes mover el crédito en el momento que quieras para reducir el tiempo de pago de tu deuda o reducir el monto mensual de pago. Hay ocasiones en las que puedes reducir ambos. ¿Suena bien?

¿Qué necesitas?

Haber pagado en tiempo y forma el último año (algunas veces menos) el crédito. Comprobar ingresos, información personal y solicitar el cambio. Es súper sencillo.

Lo difícil está en conocer o reconocer qué banco y qué producto financiero puede estar mejor que el que tienes actualmente. También es fundamental reconocer la edad del crédito para saber si te conviene hacer un cambio. A veces, cuando ya pasó la mitad del plazo puede no convenir tanto.

Cada caso es particular y con mucho gusto podemos revisarlo personalmente.  Mándame tus datos y platicamos.

Lo maravilloso de contar con mi apoyo como consejera financiera es que conozco los productos disponibles y tengo la capacidad de análisis para determinar si pudiera haber mejores opciones para que pagues menos.

Y lo mejor de todo, te puedo ahorrar mucho tiempo, dinero y esfuerzo en la búsqueda.

Recuerda que también podemos trabajar uno a uno para ordenar tus finanzas, salir de deudas, usar tu crédito hipotecario para crear patrimonio, aprender a ahorrar e invertir por que las finanzas son personales y nada como trabajar sobre las cosas que ti te importan. Contáctame y lo platicamos.

¿Sabes si estás consumiendo solo por consumir? Revisa mejores opciones para el uso de tu dinero en mi colaboración anterior y ¡cuéntame! Lo puedes hacer a través de twitter en @MarijoCodesal

¿Quieres saber la mejor parte?

Que mientras más sepas, de ti mismo y de tus finanzas, mejores y más informadas decisiones podrás tomar. Cambiemos el chip y tomemos el control de nuestro dinero.

No dejes de enviarme tus dudas, preguntas e intereses. Lo puedes hacer por whatsapp o correo electrónico. También podemos seguir esta conversación por las redes sociales.

Aquí hay una oreja y una compañera para viajar al fascinante mundo de las finanzas personales.