¿Cómo vendrá el presupuesto y cómo vendrá el 2024? Nadie tiene bola de cristal. Lo único cierto es que es el final del sexenio y tendremos turbulencias políticas y económicas. Ajusten sus cinturones y no se levanten de sus asientos
El año pasado, el Gasto aprobado en el Presupuesto Federal para el 2023 fue 13.5% mayor que el de 2022. ¿cuánto crecerá la bolsa para el 2024 y de dónde saldrán los recursos? Empezaremos a tener respuestas la próxima semana, cuando la Secretaría de Hacienda presente el Paquete Económico para el 2024, incluyendo el Presupuesto de Egresos de la Federación. Hay muchas razones para estar atentos a este documento: es el último presupuesto de la administración López Obrador y serán cerca de nueve billones de pesos. Es una cobija enorme, pero no alcanzará para todos. Estamos hablando de un año donde habrá elecciones y habrá una enorme presión política sobre el presupuesto.
Esta semana hemos tenido dos avisos de lo que vendrá en el Presupuesto. Uno fue muy visible y otro pasó casi inadvertido. Me refiero a la presentación de la propuesta del Poder Judicial, por parte de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, y al análisis previo del Presupuesto que elaboró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, que encabeza Carlos Hurtado.
La propuesta de la ministra Piña es relevante porque se trata de uno de los tres poderes de la Unión, pero también porque nos deja claro hasta qué punto la discusión sobre el Presupuesto 2024 se dará en términos políticos. Los recursos requeridos suman 84,792 millones de pesos, un 4% más que el presupuesto del 2023, un poco debajo de los niveles de inflación registrados en el año en curso. El presidente López Obrador calificó la propuesta como cínica, aunque no entró en detalles sobre los argumentos de Piña. De esta respuesta hizo eco Ignacio Mier, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados. Avisó que la propuesta no Pasará. La ministra Piña había explicado que en el Poder Judicial Federal se resuelven 1.5 millones de asuntos al año y en él trabajan 55,800 personas. Para 2024 se tiene previsto la creación de 22 tribunales laborales federales y seis centros de justicia penal. 80% del presupuesto es para sueldos, 18% para gasto corriente y 2% para inversión en infraestructura física.
¿Qué pasará en septiembre? El presidente no cambiará de actitud, ni tampoco lo hará su operador en la Cámara de Diputados. ¿Cuántos más renglones del presupuesto se resolverán con criterios políticos? La pregunta es, hasta cierto punto ociosa: la discusión del Presupuesto siempre es política y es más importante ser aliado que tener razón. Así son las cosas, aunque es deseable e imprescindible que la Secretaría de Hacienda y los Diputados sean capaces de ver lo que el país necesita, porque el 2024 puede ser un año complicado.
Es aquí donde entra en escena el análisis del CEESP. Comienza con una advertencia: Lo más importante es que el Presupuesto Económico garantice la estabilidad económica en un contexto de elevados riesgos que enfrenta la economía y “que probablemente se ampliarán en el periodo electoral”.
Hay riesgo de insostenibilidad fiscal, dice el CEESP. Ofrece sus argumentos: el primero de ellos es que el déficit fiscal pasó de 2.1% del PIB en 2018 a 3.3% en 2022 y para este año la previsión oficial es que llegue al 3.7%. El segundo es que se han reducido o extinguido las reservas precautorias, mejor conocidas como “los guardaditos”. Se han reducido significativamente el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y el Fondo de Estabilización de los ingresos de las Entidades Federativas. Otros, han desaparecido, como el Fondo Nacional de Desastres Naturales.
Los argumentos del CEESP para estar alertas continúan: el gasto público en programas sociales ha crecido significativamente, mientras crece la presión por apuntalar la situación financiera de Pemex (y CFE en menor medida). Mientras tanto, los ingresos públicos dan señales de debilitamiento. En la primera mitad del 2023, los ingresos totales del Gobierno fueron 190,000 millones de pesos menores a lo programado y los tributarios quedaron 91,000 millones debajo de la meta.
De las presiones al Gasto, ahí van algunos números: el presupuesto de Programas Sociales pasó de 281,000 millones de pesos en 2019 hasta 623,000 millones de pesos en 2023. Aquí caben las Becas Estudiantiles Benito Juárez; Jóvenes Construyendo el Futuro; Pensión de Adultos Mayores, Sembrando Vida. Pemex tiene una deuda que vale casi 2 billones de pesos. El gasto en Pensiones para 2024 será mayor a 1.4 billones de pesos.
¿Cómo vendrá el presupuesto y cómo vendrá el 2024? Nadie tiene bola de cristal. Lo único cierto es que es el final del sexenio y tendremos turbulencias políticas y económicas. Ajusten sus cinturones y no se levanten de sus asientos.