No te ocultes en mis pensamientos.Florestán Cuando comenzó 2014, nadie pensó que fuera a terminar en estas condiciones. Todavía en septiembre fue la gira del delirio en Nueva York, todos buscaban un encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto, el único que había logrado reformas pendientes desde el siglo pasado y que otros no habían … Continued
No te ocultes en mis pensamientos.Florestán
Cuando comenzó 2014, nadie pensó que fuera a terminar en estas condiciones.
Todavía en septiembre fue la gira del delirio en Nueva York, todos buscaban un encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto, el único que había logrado reformas pendientes desde el siglo pasado y que otros no habían podido construir por falta de acuerdos con la oposición, otro de los méritos del mexicano que fue declarado Estadista del Año.
Aquella visita de Peña Nieto fue antecedida por las que hizo al Vaticano, donde se reunió con un reconocido papa Francisco que no solo aceptó su invitación a visitar nuestro país, sino la forma en que lo anunciaría al salir de su encuentro en la biblioteca privada del Palacio Pontificio y luego, Madrid, la última visita de Estado que recibía el rey Juan Carlos, tras su renuncia al trono.
Pero en medio de todos aquellos reconocimientos, vino la noche terrible del 26 de septiembre, cuando en Iguala mataron a seis personas, entre ellas tres normalistas de Ayotzinapa y otros 43 que fueron secuestrados y presuntamente asesinados.
Aquello fue el antes y el después de la gestión presidencial de Enrique Peña Nieto. Las dimensiones que alcanzó con el paso de los días, semanas y meses nadie lo pudo dimensionar.
Se sumaría la compra de la casa de la señora Rivera al constructor Juan Armando Hinojosa, el vacío de respuesta de una semana por el viaje a China y la cancelación del fallo de la licitación que había ganado el consorcio formado por China Railway y empresarios mexicanos, entre ellos destacadamente el mismo Hinojosa, para construir el tren rápido México-Querétaro.
A esto se agregaría la violencia en Guerrero, marcadamente en Chilpancingo y, ahora, el resurgimiento del conflicto en Michoacán, más la crisis económica que, me insisten, es pasajera y derivada de la situación internacional, lo que no deja de impactarnos.
La suma de estos factores dio como resultado un clima social de desánimo, reclamo y pesimismo que es lo que el presidente Peña Nieto tiene que atender y resolver, como prioridad, cuando apenas ha iniciado el segundo tercio de su presidencia en condiciones, reitero, que nadie pensó hace apenas tres meses.
RETALES
1. MIGUELES. Podría haberse lastimado la relación entre Miguel Barbosa y Miguel Mancera tras no aprobarse la reforma política del Distrito Federal;
2. CANDIDATA. Está en marcha la candidatura de la senadora Dolores Padierna al gobierno del Distrito Federal en 2018, con el respaldo de todo el aparato de su marido, René Bejarano; y
3. IMPUESTOS. No existe la posibilidad de que Hacienda vaya a recortar impuesto alguno en 2015. Ya para 2016, podrían dar pasos en ese sentido.
Nos vemos mañana, pero en privado