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Mediante un acuerdo personal con delegado de la Miguel Hidalgo, el perredista Víctor Hugo Romo, la actriz Claudia Cervantes hizo de la Rotonda de las Personas Ilustres un salón de fiestas para celebrar su cumpleaños.

Al trascender la falta de respeto en la que cayeron tanto el delegado como la actriz trataron de echarle tierra al asunto. La actriz dijo que no fue un festejo sino la grabación de un video para una producción musical. El delegado negó su amistad con Claudia –no obstante que en el Facebook de Claudia existen fotografías en las que aparece con Víctor Hugo.

Por otro lado entiendo que la administración y conservación de la Rotonda de las Personas Ilustres es de índole federal, donde están involucradas las secretarías de Gobernación, Defensa, Marina, Educación Pública y Conaculta, quienes deberían actuar en este desacato.

Mientras tanto, ya se encontró un chivo expiatorio en la persona de Rafael del Val Ruiz, director de Servicios Públicos de la delegación, al que hicieron renunciar por autorizar el evento. Aunque, según Del Val, lo autorizó por órdenes “de arriba”.

Luego la “conocida” actriz se retractó y dijo que la engañó la casa productora de su video. Casa productora de la que es propietaria. La multa por la irreverencia fue de 34 mil pesos. Más o menos el doble de lo que cuesta una fiesta infantil en el Salón Pinocho.

LA FIESTA INOLVIDABLE

Las invitaciones fueron hechas en papel con apariencia de un documento viejo. Unos pincelazos en rojo simulan –o pretenden simular- sangre. En el ángulo superior izquierdo se lee la fecha 13-06-2014 y el horario 8:00 pm a 1:00 am; en el ángulo inferior del mismo lado un dibujo de la clásica calavera atravesada por dos fémures, lo que indica que será una fiesta macabra. Al centro de la invitación una corona real y sobre ésta sobreimpuesto el número 35 –los años que cumplía la anfitriona-, cuyo nombre está escrito con una letra más elegante debajo de la corona; a continuación se lee: Viernes trece –uuuyyy qué mello-. En los siguientes renglones el lugar de la cita -lo transcribo textual-: Rotonda de las personas Ilustres: PANTEON DOLORES (sin acento en panteón y sin punto y aparte) Ave. Constituyentes. Del. MIGUEL HIDALGO (otra vez sin punto). El texto cierra con una promesa de la que hablaré más adelante: confirma para entrar al rally y encontrar premio sorpresa.

La fiesta fue muy divertida. Hubo mariachis, DJ, bebidas embriagantes –según un “clip” que circula en Internet hubo pizzas hechas ahí mismo, no se alcanza a ver si las hicieron en un horno ex profeso o en un crematorio que por ahí ha de haber.

Aproximadamente asistieron 100 invitados, la mayoría del medio artístico. Maité Perroni, Ana Layevska, Claudia Lizaldi y Yurem Rojas demostraron su cultura histriónica y se tomaron una fotografía en la tumba de la gran actriz Virginia Fábregas.

La diseñadora Sara Bustani simuló dar un beso a la máscara que reposa sobre la tumba de Diego Rivera. (Por lo visto, Diego que en vida fue suertudo con las mujeres a pesar de su cara de sapo, de muerto sigue igual. O tal vez la diseñadora vio la cara de sapo y lo besó con la esperanza que se convirtiera en príncipe).

Como los invitados eran del show business por ahí debe haber habido alguno que le quemó las patas a Satanás cerca de la tumba de Agustín Lara, al cual le llegó el hornazo y ahí mismo compuso “Luminaria fluorescente” –versión moderna de “Farolito”.

EL RALLY

Al leer lo del rally en la invitación se me ocurrió el siguiente juego que además de divertir podría ser un aporte para la información cultural de los asistentes. El juego se desarrollaría de la siguiente manera. Existen 96 tumbas de personas ilustres en la precitada rotonda. De tal forma que les tocaría un muerto a cada invitado. Dentro de una urna se meterían los 96 papelitos con un dato y una fecha. Ejemplo: poeta zacatecano nació en 1888 y murió en 1921, autor de “La suave patria”. El invitado o la invitada tendría que encontrar, sea porque sabe quién escribió el poema de marras o porque iría tumba por tumba hasta encontrar la que coincida con las fechas de natalicio y de extinción, el sepulcro de Ramón López Velarde. Una vez ahí hallaría una cuartilla con 100 palabras alusivas a la vida y obra de la persona ilustre que le tocó en suerte. En el caso del poeta que nos ocupa diría: Nació en Jerez, Zacatecas, el 15 de junio. Sus principales libros son La sangre devota, El son del corazón, etc., etc.

Una vez que todos los invitados dieron con su persona ilustre se juntan todos en el centro del sitio, justo donde está la Llama Votiva, y mientras todos disfrutan de su comida o de su bebida leen la cuartilla referente a la figura histórica que el azar le deparó.

Sé que lo que propongo es más aburrido que el reventón organizado por Claudia, pero al tornarse la fiesta en una velada histórica-literaria todas las dependencia involucradas en el respeto que se merece el lugar quizá permitirían el evento.