Elecciones 2024
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Las crónicas no registraron su nombre, sólo se supo que vive en Xalapa, tiene, aproximadamente, 8 años y ayuda al gasto familiar con la venta de dulces en las calles y por donde se pueda. El pasado jueves salió con su mercancía en busca de clientes. En esta época donde las personas están tomando conciencia del sobrepeso, vender dulces no es tarea fácil.

Vaya usted a saber si por intuición o por recomendaciones de un adulto que sabía lo que en este momento sucedía en el interior del edificio que alberga a la Comisión Estatal de Procesos Internos del PRI, el vendedor de dulces se introdujo al recinto donde se estaban registrando los precandidatos a diputados federales por designación directa, con la seguridad de que ése era un buen lugar para ofrecer sus dulces, debido a que éstos combaten el mal sabor de boca que provoca el no haber sido elegido. El pequeño vendedor entró al salón que lleva por nombre el del ilustre veracruzano don Jesús Reyes Heroles, con la intención de vender sus productos para quitar la amargura, cuando menos la física, la que se siente en la boca, a los aspirantes rechazados.

Cuentan las crónicas que en un momento de receso, entre el registro de un candidato y otro, el chamaco, ignorante de protocolos y ceremonias, sólo tiene la certeza de que si no vende su mercadería habrá menos comida en su casa, subió al estrado donde se encontraban los integrantes de la Comisión de Procesos Internos del Partido Revolucionario Institucional.

El niño, comerciante en pequeño, que no sabe de presídiums, ni de altas jerarquías, sólo sabe que si vende suficientes dulces tal vez le alcance para estrenar un pantalón o una camiseta, recorrió la mesa ofreciendo sus golosinas. Según los reporteros que cubrieron el evento y que se percataron de la presencia del vendedor, ninguno de los políticos que se encontraban en el tablado que marca la diferencia entre jefes y perrada se dignó a poner atención en él. Lo esquivaron con la mirada y, ocupados como estaban en asuntos de la mayor importancia para la patria, hicieron como que no lo escuchaban y no le compraron nada.

El chamaco, luchón, se acercó, nada más y nada menos, que a su alteza serenísima, el presidente de la Comisión de Procesos Internos del PRI en Veracruz, el señor licenciado don Carlos Brito Gómez, quien al contemplar que el niño era capaz de la tremenda osadía de acercarse a él lo recibió con una mirada dura —hagan de cuenta que el menor fuera Miguel Ángel Yunes, enemigo de los priístas veracruzanos. Pero lo peor sucedió cuando el chavito se animó —la necesidad tiene cara de chingue a su madre— a ofrecerle en venta sus caramelos a tan importante funcionario. Éste con cara de pocos amigos —pocos amigos tan feos como él— mostrando un talante intolerante que se reflejó en su rostro parecido al de Díaz Ordaz, intercambió palabras con el comerciante de 8 años de edad, luego, con el flamígero dedo índice de su mano izquierda le señaló la salida. El vendedor se fue sin vender ni chicles.

En diferentes sitios de Internet, usted puede ver las fotografías de lo sucedido con tan sólo escribir en su buscador el nombre del distinguido licenciado don Carlos Brito Gómez y las palabras dulces y niño.

Antes de su actual cargo partidista, el multicitado Carlos Brito Gómez fue alcalde de Coatzacoalcos, Veracruz; diputado, representante de su partido en diversas entidades de la República y asesor del gobernador, Javier Duarte de Ochoa. Pese a tener un abultado bagaje de puestos políticos, Brito Gómez, de 81 años, se equivocó al maltratar a un niño de 8 años que intentaba venderle dulces para ganarse la vida. Es comprensible que a su avanzada edad no consuma golosinas por la dieta, la diabetes y hasta la dentadura postiza. Pero, ¿qué le hubiera costado darle una propina y, amablemente, invitarlo a abandonar el local?

Por su edad y trayectoria imagino que el susodicho Brito Gómez pertenece al PRI desde hace muchos años, razón por la cual debería darle vergüenza que su partido que ha gobernado Veracruz, con tres nombres diferentes, desde 1928, y que ha generado decenas de políticos ladrones y millonarios, no haya podido mejorar el nivel de vida de las clases populares que viven en condiciones de pobreza tales que los niños tienen que trabajar para ayudar al sostenimiento de la familia.

Winston Churchill

El sábado pasado se cumplieron 50 años del fallecimiento de sir Winston Churchill (30 de noviembre de 1874 – 24 de enero de 1965). Fue un político y estadista británico, conocido por su liderazgo en el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial. Durante más de 50 años tuvo como actividad principal la política, ocupó numerosos cargos. Fue oficial del Ejército Británico. Ejerció dos veces como Primer Ministro del Reino Unido (1940-45 y 1951-55) Notable orador, historiador, artista y escritor. Es el único Primer Ministro Británico galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Fue nombrado ciudadano honorario de Estados Unidos.

Citaré una de sus frases célebres: “Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema”.