Las más recientes encuestas, revelan que Donald Trump obtuvo 46 por ciento del voto de latinos, 14% más que en 2020
Por primera vez en la historia, el gigante latino en Estados Unidos despertó, convirtiéndose en una fuerza superior a 17 millones de votantes, de su potencial de 36.6 millones con ese derecho, y que, paradójicamente, tras ser blanco de duros ataques en las tres campañas de Donald Trump, resultaron ser determinantes para el resultado de la elección presidencial de 2024.
Las más recientes encuestas, revelan que Trump obtuvo 46 por ciento del voto de latinos, 14% más que en 2020, que consideran que los republicanos “tienen mayor interés en la comunidad latina”, contra 62 por ciento de votos que fueron para la vicepresidenta Kamala Harris.
Este dramático “despertar del gigante latino” hizo volver los ojos de los dos partidos políticos al potencial y peso electoral de la comunidad hispana que rebasa los 60 millones de habitantes, con un potencial de consumo superior a un trillón (un billón en México, porque en EE.UU. un billón equivale a mil millones ) de dólares anuales.
El voto de hombres latinos para Trump fue de 43 por ciento, superior en 11% al 32% de latinas que apoyaron al expresidente; menos que 57 por ciento a Kamala Harris, de acuerdo a Mark Hugo Lopez, del Pew Center, pero es el mayor porcentaje que obtienen los republicanos en la historia, que era de 20 por ciento durante la elección que favoreció al expresidente George W. Bush en 2004
En las campañas presidenciales anteriores, existía un fuerte liderazgo latino, que, tras intensos análisis, impulsaba campañas de registro para votar y de orientación, sobre partidos y candidatos que más han apoyado a la comunidad, lo que se tradujo en una mayor representación legislativa en el Congreso, del ahora segundo grupo mas poderoso de votantes, que este año se incrementó en el Senado, de 5 a 7, (4 demócratas y 3 republicanos) pero se redujo en la Cámara Baja, de 48 a 45 congresistas (36 demócratas contra nueve republicanos).
Este 2024, se sintió el vacío de ése liderazgo latino, que pocas organizaciones como Chirla, de Angélica Salas, en Los Angeles, California, y otras a nivel estatal no pudieron igualar al de otros años, lo que aprovecharon bien grupos de nueva creación en Texas y Florida, que a base de intensos bombardeos de falsedades lograron afiliar, ignorando la agresividad, insultos, acusaciones de “violadores, traer crimen, drogas y mentiras” del exPresidente, impulsaron su victoria.
El voto latino dio a Trump 19 de 26 condados latinos en la toda la frontera, especialmente 7 de los 10 condados mas habitados de un 88 a 98 por ciento por hispanos.
Siguiendo el proverbio de “divide y vencerás”, el comité de campaña del expresidente Trump, patrocinó el grupo “Latinos Pro Trump,” organizado por cubanos, así como “periódicos” en español en Texas y Florida, que se unieron a legisladoras Latinas de condados en la frontera, para convencer mas votantes.
Les recordaron el incumplimiento de la promesa de campaña del expresidente Barack Obama, sobre “una reforma migratoria en sus primeros 100 días de mandato”, que no se cumplió, debido a que Rahm Emmanuel, entonces Jefe de Gabinete, y Nancy Pelosi, presidenta del Congreso, “consideraron” que “por el momento, había otras prioridades”
Falsamente acusaron al presidente demócrata Joe Biden y la vicepresidenta Harris, de “ser los responsables de la inflación y carestía de la vida y de “haber abusado del poder, fabricando cargos criminales falsos” para sacar de la contienda presidencial a Trump”, lo que es falso, ya que fue Biden quien logró estabilidad y recuperación , luego de la crisis originada por Trump, por tratar de ocultar la realidad de la Pandemia de Covid19 y los cargos están respaldados por abundante evidencia, testimonios, documentos y videos.
Desinformados y sin suficiente conocimiento, mordieron el anzuelo, siguiendo promesas huecas, ignorando que Trump culpa a los inmigrantes de ser “causantes de la crisis, desplazar a los americanos de sus empleos y generar gastos,” le apoyaron, especialmente en estados péndulo, ignorando también los planes de deportación masiva y otras medidas, que podrían golpear severamente a su comunidad.
Por ejemplo, siendo apenas el 6 por ciento de votantes en Georgia, los latinos aseguraron el triunfo de Trump, en esa entidad, dando la espalda a los demócratas, igual que en otras entidades.
Según las encuestas, 46 por ciento de hombres latinos menores de 40, votaron por Trump, en comparación con 37% de mayores de 60 anos, sin diferencia de género y 62 por ciento por Harris.
Aunque se ha difundido la versión de que el voto contra la vicepresidenta demócrata fue a causa de machismo y discriminación de género, las encuestas revelan que los temas más importantes para latinos pro Trump fueron: 93% la economía, 73% crimen, 71% migración y para los que apoyaron a Harris, 80% la economía, 78% cuidado a la salud y 66% venta indiscriminada de armas.
Muchos de los que apoyaron a Trump, aparentemente vivieron la gradual reapertura de negocios tras la pandemia, descontentos de que gobernadores demócratas implementaran ordenes mas extensas y estrictas que las entidades gobernadas por republicanos.
En esta elección presidencial, los demócratas perdieron considerable terreno entre votantes latinos menores de 30 años de edad que le dieron la espalda a Harris, en estados péndulo como Arizona y Georgia y en Pensilvania, Nevada y Michigan, donde un 20 por ciento de Latinos que apoyó a Joe Biden, decidió apoyar a Trump.
Entre ellos, millares de puertorriqueños, inicialmente molestos y ofendidos porque “la isla del encanto” fue llamada basurero, en la concentración republicana de New York, pero que después se volcaron en apoyo a Trump.
Esa misma deserción de votantes se registro en la comunidad negra y asiática, al tiempo que también un mayor numero de votantes blancos apoyó a Trump, especialmente gente del campo, sin educación universitaria, en contraste con blancos de edad avanzada, antes vistos como base de Trump, en Carolina del Norte, Michigan, Wisconsin, Pensilvania y Georgia.
Mientras muchos analizan las causas y consecuencias de este realineamiento de votantes, Donald Trump finaliza la integración de su Gabinete, para el que analiza ahora las dificultades de confirmación que podría representar el veterano de guerra de Irak y exconductor de la Cadena Fox News, Pete Hegseth, su nominado para el Departamento de Defensa debido a otro escándalo sexual y Tulsi Gabbard, nominada para la Dirección Nacional de Inteligencia, que maneja las 19 agencias espías de Estados Unidos, tras la revelación de que estuvo en una lista de seguimiento, por sus visitas y platicas con grupos de interés, conectados con el presidente sirio Bashar el Assad y comentarios sobre Rusia, Corea del Norte y otros países.
El expresidente ha anunciado que despedirá al fiscal Jack Smith y su equipo legal que lo investigó y consignó ante tres juzgados federales, con docenas de cargos criminales, relacionados con sus intentos de golpe de Estado.
Teniendo como procuradora general de Justicia a Pam Bondi, el presidente electo Trump ordenará la creación de equipos de investigación para buscar evidencia del “fraude electoral” en estados péndulo, que no pudo probar ante casi 100 cortes federales, bajo el argumento de que “se uso el Departamento de Justicia como arma política en su contra.”