En México es notoria la penetración del régimen cubano en la salud, la cultura, las artes, el deporte y los intercambios educativos
Cuba tutela y monitorea el diseño y ejecución del programa de Morena para desmantelar la democracia en México. El hijo de López Obrador mandó una subordinada a La Habana a firmar acuerdos con el dictador cubano para intercambiar información.
Ya antes, Andrés López Beltrán, secretario de Organización de Morena, había enviado a La Habana a otro adlátere de su padre, Jenaro Villamil, a rubricar convenios de colaboración con la prensa de la dictadura, que prohíbe la libertad de expresión.
Pero el nuevo acuerdo que mandó signar López Beltrán con el dictador cubano, es para intercambiar información de Morena con el régimen comunista, en momentos en que Morena afilia a 10 millones de mexicanos, con una credencial de datos personales.
El plástico, al que López Beltrán considera su “orgullo”, lleva la fotografía de los miembros, con los datos de un documento de identidad oficial sin ser oficial, para que así los afiliados reciban los beneficios y servicios que ofrece el partido gobernante.
Un antecedente de este intercambio de información entre partidos con la dictadura cubana es el Carnet de la Patria en Venezuela, confeccionado bajo la supervisión estricta de La Habana, y a través del cual el dictador Nicolás Maduro entrega bonos y subsidios.
En Venezuela, el Carnet de la Patria es una herramienta digital mediante la cual la dictadura centraliza la información sobre los ciudadanos venezolanos, con el gancho de entregarles programas sociales y becas, a cambio del voto.
El intercambio de información entre el partido gobernante en Venezuela (PSUV) permite a los servicios de inteligencia cubanos controlar el sistema de personalización de pasaportes y las cédulas electrónicas en Venezuela, según los Panama Papers.
En México, es notoria la penetración del régimen cubano (a través de Morena) en la salud, la cultura, las artes, el deporte y los intercambios educativos, que son las áreas en las que los sistemas totalitarios adoctrinan a los ciudadanos, en especial a los niños.
En 2024 fue inaugurado el Centro México-Cuba Benny Moré, para impulsar la cultura y las artes. El castrismo considera estos sectores eminentemente ideológicos, para permear en las barriadas populares, escuelas y universidades públicas.
La senadora Andrea Chávez y los comunistas españoles asociados a Morena Mendieta y Arkonada, presentaron los Comités de Defensa de la 4T, una imitación de la red de espionaje barrial cubana: los siniestros Comités de Defensa de la Revolución.
En México trabajan, además, unos cinco mil médicos cubanos en programa del IMSS-Bienestar, dispersados en una docena de estados, donde la mayoría no trabaja en labores médicas, sino en impartición de charlas políticas a los pobladores.
Sí: vienen de Cuba el espíritu ideológico de Morena.
Y las técnicas biopolíticas para el cambio de régimen en México.