Si el Caso García Luna demostró algo es que Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses
La cancelación de visas y cuentas a los líderes de la 4T es vista por asesores de Sheinbaum como un hecho que la reduce a ella al rol de mera observadora de una operación limpieza de EU en la política mexicana. Pero no pensaban así al festejar la condena a García Luna.
En la Lista Marco (alusión al secretario de Estado Marco Rubio) están gobernadores: Durazo (Sonora), Ramírez Bedolla (Michoacán), Sansores (Campeche), Rocha Moya (Sinaloa), Miguel Ángel Navarro (Nayarit) y Américo Villarreal (Tamaulipas).
La colaboración con el crimen organizado pende como hacha sobre las cabezas de estos gobernadores y de medio centenar más de figuras cimeras de Morena: muchos son acusados por capos y sicarios condenados. ¿Les gusta eso?: No.
Sin embargo, a ellos y al partido gobernante le fascinó que las acusaciones de capos y sicarios condenados hundieran en la cárcel a García Luna. “Ayuda a seguir limpiando la corrupción”, festejó López Obrador.
Ahora, Estados Unidos usa la información de El Mayo, los hijos de El Chapo y decenas de criminales más para acusar de narco a medio Morena: “Los cárteles están aliados al gobierno de México y ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de EU”.
Pues a apechugar, señores, como le pidieron a García Luna. Están contra la espada y la espada: si los dichos de los narcos fueron buenos contra García Luna, lo son también, por ejemplo, para Rubén Rocha Moya, señalado directamente por el capo Zambada.
Y, en efecto, Sheinbaum aparece en este episodio reducida a al rol de mera observadora de una operación limpieza de EU en política mexicana. A diario, la presidenta se queja de que EU no le informa de nada.
En febrero pasado, cuando la Casa Blanca acusó a México de estar bajo un “narcogobierno”, la presidenta exigió: “Presenten pruebas”. Parte de las pruebas son las acusaciones de los mismos que embarcaron a García Luna.
Aunque ahora, además del soplo de los criminales, se agregan las que menciona la Lista Marco: pesquisas del Departamento de Estado, Departamento de Justicia, Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Homeland Security, DEA, FBI y la OFAC.
Si el Caso García Luna demostró algo es que Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses. Como secretario de Seguridad Pública, García Luna había sido condecorado por La Casa Blanca, reconocido tres veces por las agencias federales de Estados Unidos.
Por eso, los viejos lobos y lobas de la izquierda que sí le saben al establishment estadounidense (obradoristas, castristas, chavistas, orteguistas…) jamás dejan el poder. Porque saben que un día llevan a sus nietos a Disney, los agarran y no ven más el sol.
Sí: vieron lo de García Luna. Y se aferran.