Elecciones 2024
Elecciones 2024

Durante las últimas semanas, el debate sobre la recuperación económica a nivel global se ha movido de la arena del “cuándo” al terreno del “cómo”.

Aunque el debate es muy amplio y profundo, la esencia está en la velocidad y consistencia de la recuperación económica.

En términos simples, la recuperación económica se podría dar en forma de U, V, W o inclusive como el símbolo de una raíz cuadrada. Una recuperación en forma de U estaría marcada por un periodo de estabilización en la actividad económica seguido de un crecimiento gradual.

Una recuperación en forma de V implicaría un periodo de estabilización corto y una rápida recuperación en el ritmo de crecimiento económico que sería casi tan acelerada como la precipitada caída que se vivió desde mediados del primer trimestre de este año.

Una recuperación en forma de W implicaría una recuperación rápida, pero fugaz, seguida de un nuevo periodo de contracción de la economía antes de finalmente emprender una senda de crecimiento más adelante.

Finalmente, una recuperación en forma de símbolo de raíz cuadrada se caracterizaría por un corto periodo de estabilización seguido de un pequeño rebote y un estancamiento posterior.

Inicialmente, el consenso actual entre los expertos es que la recuperación en esta ocasión tendría forma de V.

El principal argumento detrás de esta tesis es que la recesión actual ha causado tal restricción en el consumo privado, que se está gestando una gran demanda insatisfecha que pronto desatará una nueva ola de crecimiento en el consumo. Sin embargo, para que esto suceda tendríamos que observar una fuerte disminución en el número de contagios y defunciones que permita el reinicio de la actividad económica y que dicho reinicio sea inmediato e ininterrumpido.

Asimismo, para que se cumpla este escenario, probablemente sería indispensable contar en el corto plazo con una vacuna o por lo menos un tratamiento efectivo y ampliamente disponible para tratar el Covid-19.

Si, por el contrario, el reinicio de la actividad económica se da de manera escalonada —como todo apunta— y los tratamientos y vacunas demoran aún varios meses, resulta mucho más factible que la recuperación se dé en forma de U. Si el reinicio de la actividad económica no se da de forma escalonada, existe la posibilidad de que la recuperación en V se convierta en una en forma de W si se observara una reincidencia en el número de casos de contagio, es decir, un segundo brote que obligue a las autoridades a restablecer las medidas extremas de distanciamiento social.

Los escenarios en forma de W no son muy frecuentes y cuando ocurren es porque la economía se ve afectada por un nuevo choque externo, como podría ser un nuevo brote.

Tomando en cuenta la evidencia disponible hasta ahora, lo más probable sería que la economía global tuviera una recuperación en forma de U a partir de finales del tercer trimestre o inicios del cuarto trimestre de este año.