El martes pasado lo invité a que hiciéramos un viaje por algunos de los temas por los que recordaremos al presidente López Obrador
El martes pasado lo invité a que hiciéramos un viaje por algunos de los temas por los que recordaremos al presidente López Obrador, una vez que termine su gestión y se vaya, si es que lo hace, a su finca de nombre tan peculiar. Qué le parece si seguimos adelante y comenzamos hablando sobre seguridad.
La (in) seguridad en los tiempos de la 4T
Algo por lo que recordaremos al presidente López Obrador es por el agravamiento de la crisis de seguridad en todo el país. Su administración es ya la más violenta del presente siglo. Según datos del mismo gobierno, las víctimas de homicidios dolosos superan ya las 190 mil y es muy posible que al último día de septiembre sean 200 mil o más.
Cárteles del crimen organizado co-gobiernan (por decirlo de manera elegante) gran parte del territorio nacional sometiendo a la población a extorsiones y cobro de piso, secuestros y asaltos.
El presidente López Obrador aseguró que su estrategia “abrazos, no balazos” está funcionando porque combate las causas que originan los problemas de seguridad, algo, que según él, no hacían las administraciones anteriores.
Claudia Sheinbaum, futura presidenta de México, aseguró durante la campaña presidencial que de no haber llegado el presidente López Obrador al poder los niveles de violencia en el país serían mucho más altos. Afirmó que durante este gobierno se pasó de hacer la guerra a construir la paz.
Sin embargo, la realidad, ese #$%&@ fantasma que camina por el planeta poniendo a cada quien en su lugar, tiene otros datos.
La salud
Ante un Zócalo lleno, el 1 de diciembre de 2018, López Obrador dijo:
“Se hará realidad el derecho a la salud. El propósito es garantizar a los mexicanos atención médica y medicamentos gratuitos; comenzaremos en las unidades médicas del Seguro Social ubicadas en las zonas más pobres del país y poco a poco se irá ampliando el programa hasta que logremos, a mediados del sexenio, establecer un sistema de salud de primera, como en Canadá o en los países nórdicos.”
El sexenio de López Obrador está por llegar a su fin y no cumplió con su promesa. México está muy lejos de tener el sistema de salud prometido. Esta administración destruyó, con el pretexto de la corrupción, lo que funcionaba, por ejemplo el Seguro Popular, el sistema de abasto y compra de medicamentos y la estrategia de vacunación que funcionaba de manera aceptable.
Para solucionar el caos que esta administración provocó en el sistema de salud, el presidente López Obrador inventó el Instituto de Salud para el Bienestar (que él mismo se encargó de desaparecer), una megafarmacia que es sólo una caja vacía, importó médicos (esclavos) de Cuba y ahora el IMSS-Bienestar
Enfrentamientos con periodistas
Volvamos al discurso del 1 de diciembre de 2018 en el Zócalo, ese día López Obrador dijo:
“Se respetará la libertad de expresión; nunca el gobierno aplicará censura a ningún periodista o medio de comunicación.”
Es verdad que la actual administración no persigue periodistas, tampoco los encarcela, pero hace algo peor, ataca su credibilidad y la confianza que el público deposita en los comunicadores, los dos pilares sobre los que se asienta la carrera de un periodista.
Enfrentamiento entre poderes
Para el presidente, quien no está de acuerdo con él, está en su contra, Así las cosas hemos visto que se ha enfrentado con legisladores que han votado en contra de sus caprichos.
Mención aparte merece el enfrentamiento con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, choque que llevó al mandatario a proponer la reforma judicial que tiene como punto central la elección popular de los jueces, magistrados y ministros de la SCJN.
Complejo de faraón
Durante su gestión el presidente inició (digo inició porque no las terminó) obras sin ninguna utilidad en el corto y mediano plazo, obras que además causaron un grave daño al medio ambiente. Sí amigos lectores, adivinaron, se trata del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el tren transistmico.
Pero el presidente también sacó la chequera para hacer algunas “compritas” y así pudimos ver que se integraban al catálogo de bienes nacionales a la refinería de petróleo de Deer Park, en Texas; la marca y algunas instalaciones de la vieja Mexicana de Aviación, y plantas generadoras de energía a Iberdrola. ¿Era necesario?
No hay que olvidar que de un plumazo, argumentando corrupción, el presidente canceló la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Podríamos estar aquí por horas y saldrían cientos de cosas por las que recordar el presidente López Obrador. Personalmente lo recordaré como el hombre que tuvo la oportunidad de realmente cambiar a México, pero la dejó ir .
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@mcamachoocampo