El Presidente quiere todo esto ahora, en septiembre, antes de dejar el poder en octubre. Lo quiere todo aprobado en la llamada “ventana de septiembre”
El destino político de México pende del galimatías de la sobrerrepresentación que exige la coalición oficialista en el Congreso.
Si el INE y los magistrados electorales deciden que una sobrerrepresentación de 20% en la Cámara de Diputados es legal, como pretende el oficialismo, estarán decretando un cambio de régimen político en México.
Estarán dándole al Poder Ejecutivo el dominio de los otros poderes de la Unión y abriendo el camino institucional a una autocracia presidencialista.
El dibujo de esa autocracia está escrito en blanco y negro en las reformas constitucionales que el presidente López Obrador propuso el 5 de febrero pasado y que Claudia Sheinbaum pegó a su programa de gobierno durante su campaña.
No ha llegado el momento de la decisión de los órganos electorales, pero es claro para muchos que está en camino. Eso piensan los analistas y así se porta el Presidente.
El Presidente quiere que todas sus reformas constitucionales se aprueben antes de su fin de gobierno, en la llamada “ventana de septiembre”, su último mes en el poder, con nuevo Congreso electo.
Sus 18 reformas propuestas equivalen a crear una nueva Constitución, un régimen presidencial absolutista constitucionalizado. Una tiranía legal.
El Presidente quiere todo esto ahora, en septiembre, antes de dejar el poder en octubre. Lo quiere todo aprobado en la llamada “ventana de septiembre”.
No parece que sea esta la intención de la candidata electa Claudia Sheinbaum, quien ha dicho que quiere lo mismo en el fondo, pero suave en la forma: conversado, discutido en parlamento abierto, y al final aprobado.
Lo mismo, pero “con modales”, explica Jesús Silva-Herzog Márquez. Esta diferencia de ritmo y modales es el centro del litigio que tuvieron la semana pasada el Presidente y su sucesora. Pueden leerse los detalles en media prensa nacional.
Claudia dijo vamos a hacer “parlamento abierto” y el Presidente no dijo que sí. Se cayó el peso, parecieron ganar los modales. Pero el Presidente dijo: “la justicia está por encima de los mercados”.
¿Se van a pelear Claudia y AMLO? No. Ya se están peleando.
¿Cuánto? Iremos viendo.