Y los comerciantes chinos son los que más reciben tarjetas de residencia de parte del Instituto Nacional de Migración. Ya dominan el comercio en la CDMX, con macroplazas y bodegas, que emplean migrantes ilegales, de Honduras, Venezuela y Colombia
Sin T-MEC no hay programas sociales. Sin embargo, la ecuación está planteada: para seguir disponiendo de los dos mil 281 millones de dólares diarios del T-MEC, México tiene que dejar de meter en EU y Canadá mercancía china como Made in México.
Pero nuestro régimen político ya es diferente al de sus socios comerciales EU y Canadá. En cambio, tiene más semejanzas con el de China. La 4T no renunciará a su alianza ideológica con China y sabe que, por eso, México será castigado en la renegociación del T-MEC.
De ahí que la presidenta Sheinbaum construye un puerto marítimo para la mercancía de China. Ayer empezaron las obras del Nuevo Puerto de Manzanillo: el más grande de América, para asociarse con China y competir con Estados Unidos y Canadá.
En lo que establecía este régimen autocrático y punitivo, López Obrador orientó el comercio de México hacia China. La ruta China-México es hoy “el comercio de mayor crecimiento en el mundo”, según la empresa europea de análisis de datos Xeneta.
Y los comerciantes chinos son los que más reciben tarjetas de residencia de parte del Instituto Nacional de Migración. Ya dominan el comercio en la CDMX, con macroplazas y bodegas, que emplean migrantes ilegales, de Honduras, Venezuela y Colombia.
Pagan en efectivo a sus empleados, venden sin factura y sólo cobran cash, porque son enviados por el gobierno chino, que no se somete a reglas universales y practica evasión fiscal con el contrabando que sale de sus puertos.
¿Qué escogerá Sheinbaum: consumo capitalista o propaganda comunista? Ya respondió, cuando Moody´s bajó la calificación de México de “de estable a negativa”, por “el debilitamiento institucional que amenaza con socavar los resultados económicos”.
Aclaró la presidenta: “Desde 2018, nuestro país se rige por un modelo político y económico diferente al que miden las calificadoras globales Moody’s, S&P y Fitch”. Sí, es cierto que, a la vez que dice esto, Sheinbaum suplica a diario por mantener el T-MEC.
Es que, en lo que agarra vuelo la alianza con China, necesita los dos mil 281 millones de dólares diarios que, según los datos de Banxico, producía hasta abril de 2024 el intercambio comercial el T-MEC. Sin ese dinero, por ahora no tendrá para programas sociales.
Imposible ser, a la vez, aliados políticos e ideológicos de China, y aliados comerciales de EU y Canadá. Sheinbaum cree que sí, porque EU y Canadá no pueden vivir sin México. Pero claro que sí pueden.
Además, Estados Unidos no permitirá una alianza económica grande entre México y China. Al menos no, mientras sea la potencia hegemónica mundial y México esté en su área de influencia geopolítica. Se llama determinismo geográfico.
Y la 4T no puede contra eso.