Y tanto que le permite a un militar, el general del Ejército y subsecretario federal de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, sumarse al linchamiento de la ministra Piña
Bajo el recrudecido ataque de la 4T, la titular del Poder Judicial de la Federación, Norma Lucía Piña Hernández, habitualmente discreta, pero autodefinida “frontal y directa”, puso el dedo en la llaga… del populismo:
“En el camino, en la evolución y adaptación de nuestra institución a las exigencias ciudadanas, no debemos confundir legitimación con popularidad. Eso nunca ha estado ni debe estar en nuestra misión axiológica, en nuestros valores institucionales…”.
Lo dijo en la ceremonia del 25 aniversario del Instituto Federal de Defensoría Pública y a la mañana siguiente Andrés Manuel López Obrador, quien se ufana de ser el mandatario “más popular” del mundo y que si le dicen populista lo apunten en la lista, hizo explícito su apoyo al plantón de linchadores de Morena que desde el 24 de abril profieren ruines improperios contra los ministros del máximo tribunal constitucional.
Ayer en Palacio, a propósito del tema, una mujer que se hace pasar por “periodista” le puso este balón al poderoso anfitrión:
—¿Cuál sería la respuesta, Presidente, a estos ciudadanos que protestan en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ahora con este precedente de que fueron agredidos por este grupo de personas, y si se puede hacer algo más allá detrás del discurso, de la retórica…?
AMLO respondió que “en una lucha lo más importante es la no violencia, no caer en provocaciones. Solo usan la fuerza los que no tienen la razón”, y llamó a los plantados a “no caer en provocaciones y pensar en lo que decía Ponciano Arriaga: Entre más me golpean, más digno me siento”.
Sin tapujos, precisó:
“Y decirles que ánimo, que no están solos. Hay mucha gente que quiere que se reforme el Poder Judicial, que ellos no caigan en provocaciones y que mantengan su resistencia pacífica. Que se manifiesten sin violencia, y diría sin violencia verbal; y se puede hacer. No solo no caer en violencia física, sino en violencia verbal…”.
Es la primera vez que confiesa su simpatía por esa rabiosa facción morenista, pero al menos lo que tal vez entiendan sus devotos y el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García:
“Por ejemplo, no quemar figuras de ningún ministro, nada de eso…”.
Pero a quienes intimidan, amenazan y se la pasan insultando a las ministras y ministros no debiera respaldarlos quien por desgracia perdió ya su oportunidad de deslindarse de quienes personifican el meme de que la presidenta de la Corte es “el problema” y “la solución” una bala, o disfrutan el performance de ataúdes con las imágenes de sus injuriados.
Mal y de malas ha estado AMLO en las últimas semanas.
Y tanto que le permite a un militar, el general del Ejército y subsecretario federal de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, sumarse al linchamiento de la ministra Piña.
Tan mal y de malas que comete el disparate de respaldar la idea de negociar con la delincuencia organizada, como si ésta tuviera una y no centenares de cabezas en las distintas organizaciones que han incrementado como nunca las desapariciones y los asesinatos…
https://www.milenio.com/opinion/carlos-marin/el-asalto-la-razon/pina-legitimidad-amlo-y-populismo