Con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, él bocetó el irreparable y criminal quebranto económico y sanitario perpetrado por la 4T a los mexicanos
Lancet, la revista de medicina más respetada del mundo, publicó este lunes un extenso ensayo colectivo (tomó años elaborarlo) sobre la salud en México entre 2012 y 2021.
El doctor Julio Frenk, el ex secretario de Salud que diseñó el extinguido Seguro Popular y quien desde 2015 preside la Universidad de Miami, participó como autor senior y aclara: “Estos artículos pasan por un proceso de revisión de pares; no es un comentario editorial, sino científico y riguroso. La propia revista ordenó un análisis crítico del texto, como corresponde a una publicación académica”.
Con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, él bocetó el irreparable y criminal quebranto económico y sanitario perpetrado por la 4T a los mexicanos:
—Después de un largo periodo de avance muy importante se registran retrocesos también muy importantes en indicadores de cobertura y de gastos catastróficos, particularmente por la cancelación del Seguro Popular en medio de una pandemia.
—Muchos países hacen grandes reformas de sus sistemas de salud y por separado lidian con pandemias, pero México es el único donde, por una coincidencia macabra, el 1 de enero de 2020 se pusieron en vigor los cambios a la Ley de Salud que cancelaban el Seguro Popular e introducían el fracasado Instituto de Salud para el Bienestar.
—Eso empezó cuando el día anterior, el 31 de diciembre de 2019, se había anunciado la nueva enfermedad.
—Comenzó el Insabi sin reglas de operación, con un análisis técnico muy débil. En esos primeros días había mucho caos, con pacientes en los hospitales que tenían Seguro Popular que no sabían si estaban cubiertas las medicinas.
—En marzo se declara la pandemia y, en vez de suspender esos cambios tan profundos para atender la emergencia, se siguió con su implementación.
-—“Fue como cuando llega un huracán y se te ocurre que es el mejor momento para cambiar el techo a tu casa”.
—En salud se busca que la gente no se muera, pero lo que tuvimos fue un exceso de mortalidad de los más altos del mundo con 700 mil decesos y se redujo cuatro años la esperanza de vida.
—Queremos que quienes sobrevivan estén lo más sanos posibles, pero también que la gente no se arruine económicamente por pagar por su salud.
—Lo más impresionante ha sido cómo creció el número de hogares que experimentan lo que llamamos gastos catastróficos: prácticamente se duplicó el número de hogares con gastos catastróficos, hasta llegar a casi cuatro millones 700 mil hogares.
—Si no tienes un seguro, como era el Popular, y tienes que pagar de tu bolsillo, a la tragedia de la enfermedad le agregas la tragedia de la bancarrota familiar.
—Tuvieron que pagar las medicinas porque ya no había cobertura de un programa que antes existía. Ésta es la magnitud del desastre.
—En 2019, al nacer, la esperanza de vida era de 75 años. Con el pésimo manejo de la pandemia, en 2021 bajó a 71.
—México no había sufrido una pérdida de tal magnitud desde la Revolución.
—Hoy la esperanza es la misma, 71 años, que se tenía en 1991.
¡30 años perdidos…!