Elecciones 2024
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Alineado con la cuarta transformación, el director general del Instituto Politécnico Nacional, Mario Alberto Rodríguez Casas, se declaró listo para aplicar la austeridad republicana en las vocacionales y las unidades profesionales de esa casa de estudios.

En vísperas de la presentación del Presupuesto de Egresos 2019 y con 1,000 millones de pesos entregados por la Federación en el ejercicio fiscal en curso, ese posicionamiento resulta políticamente correcto aunque le haya generado una andanada de críticas.

“Con el actual presupuesto no han podido ser cubiertas las necesidades del instituto”, acotó Mario Alberto Méndez Cuevas, a nombre del Consejo Nacional de Egresados. “¿Cómo es que se compromete a gastar menos, si está demostrado un ejercicio ineficiente de los recursos?”.

Los expolitécnicos sesionaron en un hotel aledaño al Monumento a la Revolución. Y resolvieron respaldar el emplazamiento al nuevo gobierno de la República para remover a Rodríguez Casas y convocar al Congreso Nacional Politécnico.

Hace una semana, surgió un movimiento de docentes y administrativos que publicó un manifiesto público por el fortalecimiento del IPN el Día de la Inauguración de AMLO, que entregaron el pasado martes 4 en la sede central de la SEP y en Palacio Nacional.

Allí, la encargada del área de atención ciudadana, Leticia Ramírez, atendió a una veintena de integrantes del movimiento entre quienes estaban los exdirectores de la ESE, Horacio Sánchez Bárcenas y Filiberto Cipriano Marín; Silverio González Escárcega, exdirector del Centro de Educación Continua Unidad Allende, y el dirigente morenista, José Antonio Rueda. Para ese día, el manifiesto estaba suscrito por más de 1,600 miembros de la comunidad politécnica que repudian la gestión de Rodríguez Casas.

“¡Apoya compañero! No queremos al director general”, refiere el mensaje que circula desde la semana pasada en las redes sociales, para concitar más apoyos.

Pero los politécnicos inconformes —encabezados por Rueda y el exdirector del IPN, Miguel Ángel Correa Jasso— demandan al gobierno de la República una oportunidad para que la institución pueda incorporarse a la cuarta transformación y renovar sus estructuras directivas. Rodríguez Casas fue electo para cubrir un periodo de cuatro años, que concluye en diciembre del 2021.

De estos asuntos deberán estar al pendiente Luciano Concheiro y Juan Pablo Arroyo, los nuevos subsecretarios de Educación Superior y Educación Tecnológica, respectivamente. Ambos —bajo las directrices de Esteban Moctezuma Barragán— deberán seguir las pautas dictadas desde Palacio Nacional.

Y la pauta es respetar la autonomía de las instituciones de educación superior, públicas y privadas. En el caso del IPN, las autoridades educativas confían en que Rodríguez cumpla con lo ofrecido al arranque de su gestión y convoque al Congreso Nacional. “Ya serán los delegados quienes resuelvan sobre el futuro del Politécnico”, subrayan.

Este mediodía, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, firmará con representantes del sector empresarial el convenio que pondrá en marcha el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Y dentro de dos semanas, la SEP definirá las directrices para la construcción de las 100 universidades ofrecidas por el presidente AMLO en su discurso inaugural, con la creación de un nuevo sistema que estará a cargo de Raquel Sosa Elízaga. Para complementar ese esfuerzo —adelantaron funcionarios de la administración entrante— también será ampliado el Tecnológico Nacional de México.

¿Y en la educación básica? En vísperas de que ingrese la iniciativa de ley para corregir la reforma educativa peñista, el secretario Moctezuma Barragán aseguró que continuarán las estrategias de medición del desempeño magisterial.

“En las evaluaciones sólo vamos a diagnosticar para apoyar a los maestros. Nosotros no vamos a castigar”, diferenció. “Vamos a establecer las bases de la nueva escuela mexicana con el apoyo de alumnos, padres de familia, maestros, expertos y asociaciones que participaron en el ejercicio de diálogo e inclusión derivado de los foros educativos”.

EFECTOS SECUNDARIOS

DESTIERROS. Vientos de borrasca sacuden a la Asociación de Permisionarios Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta. Hace una semana, en la última asamblea del 2018, la empresa Petolof fue expulsada. Con operaciones en Nuevo León y Quintana Roo, el consorcio casinero de Sergio Gil perdió sus derechos debido a que acumulaba más de un año sin pagar cuotas.

EXCEPCIONALES. María de la Paz López dejó la dirección general de Autonomía y Empoderamiento para la Igualdad Sustantiva del Inmujeres hace una semana por voluntad propia sin que alguien del equipo de transición —léase la senadora Malú Micher— le solicitara su renuncia, como ocurrió con el resto de la planta del instituto, donde el destino de 255 trabajadoras sigue confuso, laboralmente hablando. Los integrantes de los consejos consultivos del instituto se habían trasladado a la CDMX para esperar el llamado de la secretaria Olga Sánchez Cordero, que instalará la Junta de Gobierno. Pero esta reunión quedó pospuesta, hasta nuevo aviso.

DESPEDIDAS. Ahora fueron Gloria Elizabeth Núñez Sánchez y Jaime Bonilla Valdez quienes solicitaron licencia a la mesa directiva del Senado de la República para separarse de sus funciones legislativas, por tiempo indefinido. La primera, abogada panista, resultó sorpresiva sobre todo por la importante tarea a favor de los damnificados de Willa que venía realizando desde la Cámara Alta.

PREPARATIVOS. Luego de un primer experimento —de resultados desiguales— ocurrido en las dos cadenas nacionales en el Día Inaugural del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el gobierno morenista enfila al alineamiento de los medios públicos y Sistema Nacional de Radiodifusión. Los primeros pasos se darían con los nombramientos de Verónica Velasco al frente del Canal 11 del IPN y Sanjuana Martínez, en el Imer. La notificación de la renuncia de Alejandro Ramos a la dirección general de Notimex todavía no llega al Senado.