Elecciones 2024
Elecciones 2024

Las encuestas publicadas sugieren que tanto la aprobación presidencial como las preferencias electorales hacia Morena han resentido la pandemia y sus secuelas económicas. Y pese a ello, la oposición nada tiene garantizado de cara a las elecciones federales del año próximo.

Cierto, mucho puede ocurrir, y si la crisis económica se ahonda o se alarga, el panorama podría empeorar para el gobierno y para su partido. Sin embargo, al día hoy, los datos no son alentadores para las oposiciones.

En política se decide sobre alternativas. En México no hay liderazgos que compitan con el Presidente y Morena sigue incitando más intenciones de voto que los demás partidos: casi el doble que el PAN y más del triple que el PRI, según la mayoría de las encuestas.

Si bien la imagen de Morena no es mayoritariamente positiva, la de sus opositores es peor. Los estudios muestran que si los negativos de Morena rondan 35 por ciento, los del PAN superan 50 por ciento y los del PRI, 70 por ciento. Según la más reciente encuesta de Consulta, 27 por ciento de los encuestados considera que Morena representa sus intereses, frente a 17 por ciento que refiere al PAN o a 4 por ciento que menciona al PRI.

De mantenerse estas evaluaciones, no favorecería a los opositores que la elección federal fuera sobre el Presidente (quien continúa fuerte) ni sobre los partidos (tan mal evaluados). Con o sin alianzas, la clave para ellos es que la elección se haga sobre candidatos y con enfoque local. El buscapiés que lanzó el Presidente con el documento del BOA muestra su interés por una elección de carácter plebiscitario, basada en la disyuntiva del bien y el mal; terreno, este último, donde son ubicados los partidos de oposición. Al mismo tiempo, el reciente activismo de los gobernadores de la oposición revela que ya están en la lógica de explorar los agravios regionales en contra del gobierno federal.

Habrá que ver quién logra definir los términos de la elección, pero creo que, hoy por hoy, para las oposiciones, la diferencia estará determinada por los candidatos que escojan a los puestos locales y su impacto en los electores a nivel federal. Por ahora, si se trata de disputarle al gobierno el control de la Cámara de Diputados, esta parece ser su mejor apuesta.