Minuto a Minuto

Nacional Recursos del sorteo “México con M de Migrante” reforzarán atención legal y consular en EE.UU.
Más recursos para la protección de connacionales: la Cancillería anunció acciones para reforzar la atención legal, visitas a centros de detención y apoyo humanitario en EE.UU.
Internacional Trump rebautiza con su apellido el Centro Kennedy de Washington D.C.
La portavoz de la Casa Blanca apuntó que la instalación ubicada en Washington D.C. pasará a llamarse Centro Trump-Kennedy
Deportes El adiós del Hijo del Santo
El Hijo del Santo puso fin a su carrera como luchador la tarde del sábado 13 de diciembre de 2025 en el Palacio de los Deportes
Entretenimiento ‘Digger’: Avance y fecha de estreno de la película de González Iñárritu y Tom Cruise
Fue revelado el primer avance de la película del director mexicano Alejandro González Iñárritu y el actor Tom Cruise
Internacional Es 2025 el segundo año más mortífero para los periodistas desde inicios de siglo
La organización civil Campaña Emblema de Prensa dio a conocer el número de periodistas asesinados en el 2025
Anaya, Camacho, Barbosa, Gil: la segunda generación del fracaso - ciro-1-2
Foto de El Universal

El 23 de noviembre de 2015 publiqué aquí una columna titulada El Presidente al que ya nadie le hace caso. Se cumplía un año del mensaje con que el presidente Peña Nieto trató de atajar la percepción de que el suyo era un gobierno desaparecido (mensaje del 27 de noviembre de 2014). Un gobierno extenuado por las protestas encendidas y violentas y la pesadumbre tras los hechos de Ayotzinapa. Cuando en las capas bajas, medias y altas se combinaban enojo, resentimiento y sensación de engaño.

En aquel mensaje de noviembre de 2014, el Presidente propuso y pidió al Congreso y a los gobernadores tres puntos esenciales:

*La creación obligatoria de policías estatales únicas.

*Una ley contra la infiltración del crimen organizado.

*Un operativo especial en Tierra Caliente.

Y en aquella columna de 2015 escribí que habían corrido 52 semanas sin que el PRI ejerciera su mayoría para apurar las reformas que impusieran a los mandos únicos. Los coordinadores parlamentarios Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa y César Camacho habían fallado en el intento, si es que lo intentaron. Ni qué decir de los otros partidos y los gobernadores.

No se concretaron tampoco las leyes contra la infiltración del crimen organizado en estados y municipios. Los discretos avances se dieron con alfilerazos, no con una estrategia de Estado. Por no hablar del desastre que prevalecía y prevalece en Tierra Caliente.

Hoy, a 72 horas de que expire otro periodo de sesiones en el Congreso, las cosas están, para efectos, como en noviembre de 2015, como en noviembre de 2014. Se aseguró que en este periodo se aprobaría una reforma que traería un eficaz modelo mixto de policías municipales y estatales. No hay nada. Los senadores refieren acuerdos, dictámenes, pero se acaba abril y nada. Ni siquiera la presión de los informes de la CNDH y el grupo de expertos sobre la tragedia de Ayotzinapa sirvió para asumir ese pendiente como asunto de extrema urgencia.

No me queda, pues, sino copiar el párrafo con el que concluí El Presidente al que ya nadie le hace caso, el 23 de noviembre de 2015:

“No sé si tenemos un Presidente al que ya nadie le hace caso, o uno al que, igual que a gobernadores y alcaldes, el drama de la inseguridad, la violencia y la impunidad no le quita el sueño. Salvo cuando se contamina políticamente”.

Y faltaría agregar el empantanamiento del sistema de leyes contra la corrupción. Con los Ricardo Anaya, Roberto Gil, César Camacho, Miguel Barbosa, Agustín Basave va tomando forma la segunda generación del fracaso del siglo XXI.

MENOS DE 140. Regresa la delincuencia a Coyoacán y San Ángel. Y el crimen organizado a Monterrey. ¿Quién se hace cargo?