Hay que exhibir y señalar a los políticos descarados que además de ser impunes del castigo que merecen sus actos de corrupción se atreven a salir a la calle y supuestamente defender causas justas
Sin duda el mayor éxito de la Marcha en favor del INE es que Andrés Manuel López Obrador se haya visto en la necesidad de organizar su propia manifestación para mostrar su músculo y capacidad de convocatoria (que no son pequeños) y en la pasada medir la capacidad de sus “corcholatas” y los gobernadores de Morena para operar la movilización de masas rumbo a la elección de 2024.
Pero más allá de la pertinencia de que desde Palacio Nacional se ponga en marcha la maquinaria política del gobierno y su partido para llenar las calles de la Ciudad de México el próximo domingo 27 de noviembre, ciertamente atinó en alguna medida cuando exhibió a políticos impresentables que participaron en la multitudinaria marcha pro INE del (también domingo) pasado 13 de noviembre.
Vale la pena poner en la mesa algunos de los nombre mencionados por el Presidente que verdaderamente merecen que la sociedad se sienta ofendida porque se montaron y mancharon una marcha ciudadana con su sola presencia y exhibiendo un descaro y cinismo inaceptables.
Ahí están los ex presidentes Vicente Fox, autor del intento de desafuero de AMLO y promotor de la campaña en contra del entonces Jefe de Gobierno del DF, y Felipe Calderón quien en su intento de legitimarse hizo una declaración de guerra mal planeada contra el narco que dejó una estela de muertes que hoy sigue repitiéndose.
Recordemos la inexplicable fortuna de Elba Esther Gordillo, la mano que mece al sindicato de maestros y al Partido Nueva Alianza, a Claudia Ruiz Massieu Salinas, ex secretaria de Turismo, quien caracteriza la ineficiencia y cuya carrera política está soportada sólo en sus apellidos y no en sus méritos o a Miguel Ángel Osorio Chong quien desde la Secretaria de Gobernación operó la persecución y censura a periodistas y medios.
Y cómo olvidar a Roberto Madrazo, ex gobernador de Tabasco y ex candidato presidencial, quien fue exhibido al hacer trampa en el maratón de Berlín de 2007; al inefable Sergio Mayer que exhibe con descaro su petulante ignorancia, y qué decir de la alcaldesa de Cuauhtémoc Sandra Cuevas, que ha hecho de la prepotencia el sello de su gestión.
Pero no sólo en la Oposición hay políticos impresentables. También los hay en Morena y la Cuarta Transformación, quienes muy seguramente estarán entre los que marcharán con el Presidente en la manifestación oficial del próximo domingo.
Ahí están el senador por Guerrero Félix Salgado Macedonio acusado de agresión sexual por cinco mujeres, el diputado Gerardo Fernández Noroña, un escandaloso porro agresor y difamador; y Delfina Gómez, virtual candidata a la gubernatura del Edomex, a quien se le comprobó como robaba a los empleados de la alcaldía de Texcoco a quienes les quitaba un “diezmo” para darlo a Morena.
También podrían estar ahí caminando por Paseo de la Reforma rumbo al Zócalo René Bejarano, el principal protagonista de los videoescándalos que revelaron fondeos ilegales al movimiento pro AMLO como los protagonizados por Alejandro Esquer, secretario particular de la Presidencia quien fue descubierto haciendo depósitos en efectivo en un “carrusel” bancario; también Carlos Lomelí, ex Super delegado en Jalisco a quien se le documentaron la concesión de contratos millonarios a familiares y amigos y la compra de medicamentos falsos.
Seguro marchará el coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, quien fue identificado por la UIF como parte de una operación de lavado de más de 400 millones de pesos en lo que se conoció como la Operación Angelópolis; también Manuel Bartlett autor de la “caída del sistema” en las elecciones presidenciales de 1988, quien tiene un proceso judicial en su contra en Estados Unidos.
O Martí Batres quien públicamente exhibió su capacidad para mentir al afirmar que en la marcha pro INE sólo asistieron 12 mil personas; los gobernadores de Veracruz, Cuitláhuac García, señalado de tener vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación y responsable de los abusos de autoridad que tienen en la cárcel a casi dos mil perdonas, y el de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, fotografiado abrazando a líderes de grupos criminales y que tiene sumido a su estado en la inseguridad y la violencia.
Así que sin duda tiene razón el presidente López Obrador: hay que exhibir y señalar a los políticos descarados que además de ser impunes del castigo que merecen sus actos de corrupción se atreven a salir a la calle y supuestamente defender causas justas.
@nesojeda
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