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Grupos mexicanos siguen haciendo inversiones de impacto en España. Quizá haya razones sentimentales. Sobre todo, hay negocio.

ALSEA compró la mayor operadora de restaurantes de franquicias de España. La adquisición del grupo ZENA es interesante por dos cosas: uno, la empresa de los Torrado se convierte en la mayor empresa de franquicias alimenticias de Iberoamérica y, dos, la ola de inversiones mexicanas en España sigue expandiéndose. El 2013 fue el primer año en la historia reciente en el que las inversiones directas de México en España fueron mayores que las de España en México. El 2014 romperá todas las marcas.

“Hay quien invierte por razones sentimentales en España. Nosotros lo hacemos porque es muy buen negocio. Las empresas de España ofrecen buenas razones financieras”, me decía Gustavo Tomé, que encabeza el fondo Da Vinci. Este empresario mexicano tomó una participación de 2% en Liberbank, donde también invirtió Ernesto Tinajero, ex empresario de la televisión por cable. Éste se quedó con 6% del banco.

Más que apego a la Madre Patria en la decisión de ALSEA, hay una racionalidad financiera rotunda: invierten 107 millones de euros en una empresa que facturó 264 millones de euros en 2013. Tuvo una EBITDA de 12%, casi cuatro veces la tasa de CETES. “El invertir en España implica una apuesta de que pronto habrá cifras económicas positivas”, enfatiza Tomé. Si la economía española mantiene su tendencia de recuperación, favorecerá las ventas de ZENA. En ese escenario, se pagará sólo el crédito de 1,900 millones de pesos que contratarán los Torrado.

España está barato, escribí en este blog en agosto de 2013, cuando ADO de Juan Carlos Uriarte compró AVANZA. Desde entonces, las inversiones mexicanas han crecido, en volumen y en dimensión simbólica: en noviembre, SIGMA, la empresa de alimentos de Grupo Alfa que preside Álvaro Fernández Garza invirtió 700 millones de euros para adquirir la mayoría en un buque insignia de la industria alimenticia española, Campofrío. En diciembre, un grupo encabezado por Antonio del Valle se convirtió en el segundo bloque accionario de referencia en el Banco Popular, el sexto mayor de España, con activos por 147 mil millones de Euros.

Hablando de inversiones cargadas de significado, está la compra de unos astilleros asturianos por parte de PEMEX, y ¿qué me dicen de la inversión del mexiquense Roberto Alcántara en PRISA, propietario de EL País, el periódico más importante de España? Son 100 millones de euros. Parece claro que el retorno no está en España, porque ahí PRISA seguirá achicándose. La alianza de Alcántara con el grupo español formaría parte de un proyecto más grande que apunta a la licitación de una de las cadenas de televisión abierta de México. Sería una mezcla de Know how y Know Who. Los españoles pondrían el prestigio y el expertise en la generación de contenidos. Los mexiquenses, el capital y las conexiones con la clase política.

Esta columna se titula Venganza de Moctezuma 3, como si fuera una película de los Hermanos Almada. La realidad es más sutil. No vamos a vivir los noventa en sentido contrario. En esa década, los españoles compraron algunos de los mejores negocios de México a precio de remate. España está a buen precio, pero no tan barata como llegó a estar México cuando cayó al fondo del pozo. Entonces, España fue muy astuta para comprar. Lo está siendo para vender ahora. No lo duden: Observen lo que están haciendo con el plan de infraestructura en México.