En el 2018, Morena ganó seis gubernaturas gracias al efecto AMLO y sentó las bases de la hegemonía partidista que tratarán de perpetua
Al cierre de las precampañas, la contienda presidencial registra baja competitividad electoralmente, pero alta hostilidad en lo propagandístico. Los escenarios locales, empero, prefiguran resultados de pronóstico reservado.
Al mismo tiempo que la elección federal, el próximo 2 de junio se renovarán los Congresos locales de 31 entidades de la República —la excepción es Coahuila— y salvo Durango y Veracruz, también se renovarán los cabildos municipales en 30 estados.
Morena y sus aliados apuestan al carro completo de votos para concretar el “Plan C” orquestado en Palacio Nacional. Con la oferta de la continuidad, el efecto Sheinbaum daría al oficialismo la mayoría constitucional en el Congreso de la Unión y una alta concentración del poder local.
Un tercio de las gubernaturas del país también estarán en juego, en las elecciones concurrentes. En el 2018, Morena ganó seis gubernaturas gracias al efecto AMLO y sentó las bases de la hegemonía partidista que tratarán de perpetuar.
De éstas, Morelos registra una tendencia de alta competitividad, producto de la escisión provocada por la designación de la exdirectora de la Lotería Nacional, Margarita González Saravia, como candidata oficialista. La senadora Lucy Meza aceptó la nominación de un frente amplio opositor que también irá con candidatos únicos a la renovación de las 25 diputaciones locales y las 33 alcaldías.
Las tres entidades gobernadas por la oposición, en Jalisco, la hegemonía emecista está en riesgo, en parte por el distanciamiento entre el gobernador Enrique Alfaro y la dirigencia nacional encabezada por Dante Delgado y Samuel García. Además de la gubernatura, se renovarán 20 distritos federales, otros 20 locales y 125 municipios en unas elecciones concurrentes donde Morena y MC son punteros, pero el Frente Amplio tiene presencia y candidatos atractivos.
La batalla más competida ocurrirá en Yucatán, único bastión panista en el sur del país. Laboratorio de lo que podría ser ocurrir en el 2024, esa elección local traza muchas similitudes con la federal: el mandatario goza de alta popularidad y para la sucesión optó por el alcalde capitalino, igualmente bien calificado.
El partido gobernante enfrentará una oposición bien apertrechada en dos figuras relevantes: Joaquín Huacho Díaz, excoordinador estatal de los programas del bienestar, va por la gubernatura, y el diputado federal Rommel Pacheco, por Mérida.
¿Mauricio Vila, otro gobernador de oposición que entrega la plaza a la 4T? Su colaboracionismo con AMLO ha alimentado esas sospechas, pero información proveniente de la Península apuntaría a todo lo contrario. El morenismo de aquella entidad, encabezado por liderazgos fundadores como Alberto Nolasco Sosa, ha volteado bandera y apoya ahora en buena medida la candidatura de Renán Barrera Concha por el Frente Amplio.
El morenismo en Yucatán se siente agraviado por la imposición de 106 candidatos a presidentes municipales a los que no se les identifica arraigo o trayectoria al interior del partido. La unción de Pacheco —exmedallista olímpico y exmilitante del PAN— lastimó mucho al morenismo, lo mismo que la designación como abanderado del expriista Carlos Niño Ortega en Motul, en lugar de Mariana Cruz Pool.
Efectos secundarios
¿A LA BAJA? Empatada con Sao Paulo, por encima de Bangkok, Ciudad del Cabo y Nueva Delhi, la capital de la República mexicana obtuvo 67 puntos en el Índice de Ciudades Resilientes, divulgado recientemente por Economist Impact. Las mega urbes latinoamericanas están en el sector más bajo, en este análisis comparativo de las 25 ciudades más pobladas del orbe a partir de sus capacidades para evitar, resistir y recuperarse de perturbaciones —como las catástrofes naturales— y de tensiones a largo plazo, como la pobreza, la decadencia de las infraestructuras o la migración. De los cuatro rubros que componen la evaluación, la CDMX obtiene mejores calificaciones —87.1— en materia medioambiental. En economía, infraestructura crítica y entramado institucional, sus puntajes se ubican por debajo del promedio global. Su puntuación general es de 62.7 y se ubica en el lugar 17.
