Cada uno de esos Méxicos se desdobla en temas específicos, y cada desdoblamiento responde a la pregunta de cómo lograr cada cosa. Las propuestas aportan el remedio y el trapito
Conforme pasa de un lema, “Que Nadie se Quede Atrás”, a 12 propuestas, a 32 propuestas, a 270 propuestas, la Propuesta Ciudadana de país de la #Marea Rosa va adquiriendo la forma de un manual de uso, un instructivo, una guía minuciosa de qué hacer con nuestros problemas nacionales.
Las propuestas van diciendo cómo y qué hacer, para construir cuatro Méxicos: 1. Un México de derechos para todos, 2, Un México de economía dinámica, inclusiva y sustentable, 3. Un México seguro y justo, 4. Un México democrático, federal y con buen gobierno.
Cada uno de esos Méxicos se desdobla en temas específicos, y cada desdoblamiento responde a la pregunta de cómo lograr cada cosa. Las propuestas aportan el remedio y el trapito.
Aquí un ejemplo de cómo procede esta marea de propuestas ciudadanas:
La propuesta de un México de derechos para todos se desdobla en las nociones de “México (socialmente) justo”, “México sano”, “México con las mujeres”, “México joven”, “México educado”, “México plural e inclusivo”.
La hoja de ruta hacia cada uno de estos Méxicos va desagregándose en líneas de acción y gobierno, que a su vez contienen otras, de mayor detalle y precisión, sobre qué hacer y cómo hacerlo.
La propuesta de México de derechos para todos incluye:
1. Una estrategia de política social enfocada a reducir la pobreza extrema,
2. Mejores programas y apoyos para las familias en pobreza,
3. Un sistema de salud digno, equitativo y portable en todas las instancias del sistema de salud,
4. Una educación de calidad para Niños, Jóvenes y Adultos,
5. Cómo atender a la Primera Infancia,
6. Protección social para tod@s,
7. Protección al salario,
8. Igualdad sustantiva de género,
9. Apoyo a las y los Jóvenes,
10. Inclusión de los pueblos indígenas,
11 Cultura para todas las personas,
12. Inclusión para la comunidad LGBTIQ+.
El mismo nivel de propuestas precisas hay para lo demás.
Ninguna de estas propuestas se plantea refundar el mundo, acabar con lo que hay y empezar de nuevo la historia. Todas plantean trabajar sobre lo que hay, mejorarlo, afinarlo, completarlo. Se trata aquí de ver los problemas con detalle, de responderlos con precisión, de convocar a otros y de atender a todos, buscando por todos los caminos que, en efecto, nadie se quede atrás.
Regresaré a este espacio el lunes 10 de abril