Elecciones 2024
Elecciones 2024

Las marchas de ayer domingo dejaron claro que hay una parte sustantiva de la sociedad movilizada en favor de la democracia, de las elecciones libres y en contra de las pulsiones dictatoriales del gobierno.

Ciudades de todo el país fueron ocupadas por cientos de miles de mexicanos que son el pueblo no oficialista, el otro pueblo, un pueblo real que rechaza la ofensiva del gobierno contra sus libertades democráticas y contra el órgano autónomo que garantiza el ejercicio de esas libertades, el INE.

Este no es el Pueblo con mayúscula, el Pueblo retórico de la palabra presidencial, sino el pueblo de los ciudadanos contantes y sonantes, los ciudadanos por los que el Presidente no habla nunca, a los que desconoce y afrenta todos los días con su demagogia sobre  la “democracia verdadera”, la “cuarta transformación”, y sus demás ritornelos.

Se trata de la parte del pueblo que en las elecciones de 2021 votó más por la oposición que por el gobierno.

Ayuda de memoria: en 2021 hubo 23 millones 24 mil votos por la oposición, incluido Movimiento Ciudadano, y 20 millones 904 mil votos por el oficialismo.

Ayer salió a marchar el enorme pueblo sin mayúsculas, que quiere votar por quien le dé la gana, sin imposiciones ni amenazas del gobierno.

Es el pueblo plural, que no tiene lugar en las grandes palabras con mayúsculas que bajan del habitante de Palacio, cargadas de insultos, autoelogios, mentiras y pretensiones históricas.

Ayer marchó en todo el país el pueblo no incluido en la palabra Pueblo de que abusa el Presidente, el pueblo diverso, que no quiere verse avasallado por un gobernante sin control sobre sus palabras, ni sobre sus emociones; un Presidente sin respeto por los que no lo siguen ciegamente, ni por la investidura que se le ha conferido; incapaz de hablar para todos los mexicanos.

Ayer, al salir de la concentración multitudinaria por la que apenas se podía caminar, alguien dijo a mi lado: “Faltó Zócalo”. Es verdad.

Hay un pueblo democrático multitudinario, plural, de carne y hueso, que no es parte del Pueblo retórico en cuyo nombre se expelen infundios y diatribas desde el único lugar de Pueblo unánime que hay en el país: las mañaneras del Presidente.