¿Por qué en vez de consolidar esta primera reforma lopezobradorista, la 4T se lanzó por una segunda reforma que de ningún modo garantiza mejoría alguna? Por el capricho de ya saben quién y que, inexplicablemente, la actual mandataria no contuvo
LIC. GUADALUPE TADDEI,
CONSEJERA PRESIDENTA
INSTITUTO FEDERAL ELECTORAL:
En 2021, el entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, afirmó que la reforma al Poder Judicial por él instrumentada era la más importante en los últimos 30 años. “La Corte es hoy un auténtico tribunal constitucional,” afirmó. “En el Poder Judicial Federal tenemos por primera vez una auténtica carrera judicial, una auténtica defensoría pública y reglas claras para avanzar hacia la paridad y la igualdad sustantiva.”
¿Por qué en vez de consolidar esta primera reforma lopezobradorista, la 4T se lanzó por una segunda reforma que de ningún modo garantiza mejoría alguna? Por el capricho de ya saben quién y que, inexplicablemente, la actual mandataria no contuvo.
Hay muchas razones de fondo para repudiar la actual Reforma al Poder Judicial, licenciada Taddei, como el hecho de que quita a la Suprema Corte de Justicia su carácter de tribunal constitucional donde se dirima si una ley elaborada por el Congreso es o no constitucional. Es decir, la RPJ asume que los legisladores tienen supremacía, sin importar si eso afecta la legalidad, la certidumbre jurídica y la división de Poderes.
Y aquí estamos, doña Guadalupe, a una semana de que se celebre la elección de jueces, en la cual lo que muchos ciudadanos se preguntan no es por quién van a votar, sino si vale la pena sufragar. Algunos creen que, al abstenerse, MORENA se adueñará de la elección; están equivocados: MORENA se adueñó de la elección desde el primer día. Y hay muy buenas razones para manifestar el rechazo a través de la abstención el próximo 1º de junio. Aclaro que será la primera vez en mi larga vida que no acudiré a las urnas y he aquí una docena de razones:
- Porque las listas de candidatos fueron preparadas sin el más mínimo rigor ni unificación de criterios. Ningún candidato presentó un examen de conocimientos ni fue analizado sobre cuatro elementos fundamentales para su función, que son capacidad, experiencia, honorabilidad y habilidad, como lo marcan los estándares internacionales. Algunos, incluso, salieron de una tómbola, como si fuesen candidatos de feria. Así las cosas, hay por lo menos 23 de muy dudosa reputación.
- Porque los dados están cargados. A diferencia de otras elecciones, en la de jueces todos los funcionarios públicos y legisladores están autorizados a promover el voto y lo hacen con base en una decisión anómala del Tribunal Electoral de la Federación.
- Porque, en abono de lo anterior, los funcionarios han sido comisionados para acarrear ciudadanos el día de la elección, de lo cual se ha dado cuenta en los medios.
- Porque se han hecho públicos los “acordeones” en los cuales se indica por quién votar.
- Porque es imposible emitir un voto con calidad democrática, cuando un ciudadano tiene que elegir, por ejemplo, 37 cargos judiciales federales de una lista de 221 postulantes. Imposible tener un mínimo de información.
- Porque entre los muchos defectos en la instrumentación de la elección, hay candidatos que no tienen ninguna posibilidad de ganar y otros cuentan con el 100%, de acuerdo con el análisis hecho por el Observatorio Electoral Judicial. O sea, que no hay equidad.
- Porque hay entidades, como Durango, donde se “disputan” 49 cargos a jueces locales con candidatos únicos, lo cual indica que los tres Poderes duranguenses ya se pusieron de acuerdo sobre quién debe ganar. Es decir, los ciudadanos no elegirán nada y los postulantes triunfadores ya saben a quién le deben el puesto.
- Porque en entidades como Aguascalientes, Coahuila y Quintana Roo el voto será por planilla, no por un aspirante individual, con el agravante de que algunas planillas se repiten en las listas de los tres Poderes estatales. ¿Cuál independencia se puede esperar de quienes integran dichas planillas?
- Porque las boletas que no sean utilizadas en el centro de votación NO serán anuladas y eso pone en riesgo su mal uso.
- Porque el conteo de los votos no lo harán los ciudadanos, sino los Comités Distritales Electorales.
- Porque los jueces elegidos durarán un período determinado en la cargo y tal caducidad es un buen incentivo para salir con las bolsas llenas, lo mismo que para congraciarse con los grupos de interés que mueven a los votantes.
- Porque acudir a las urnas y anular el voto no significará el rechazo a la elección, por el contrario, engrosará la estadística del número de electores participantes; a la 4T le preocupa, y mucho, que la afluencia ciudadana llegue por lo menos al 20% del padrón electoral para legitimar la elección.
Este es el resultado de cuando las reformas se hacen para complacer caprichos, sin medir las consecuencias, ni tomar el tiempo para su adecuada implementación.
Con la colaboración de Upa Ruiz
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