Pese a la información que se dio a conocer el pasado jueves respecto al caso Ferrari, trabajadores del Hotel & Villas Atizapán aseguran que ahí no pasó nada, incluyendo a la recepcionista que ante las preguntas, responde “no sé de qué habla”. El pasado jueves 18 de marzo se encontró muerto a Sergio González Ibarra, escolta de … Continued
Pese a la información que se dio a conocer el pasado jueves respecto al caso Ferrari, trabajadores del Hotel & Villas Atizapán aseguran que ahí no pasó nada, incluyendo a la recepcionista que ante las preguntas, responde “no sé de qué habla”.
El pasado jueves 18 de marzo se encontró muerto a Sergio González Ibarra, escolta de Alberto Sentíes Palacio, en el Hotel Atizapán, ubicado entre las avenidas Juárez y Porfirio Díaz, Ciudad López Mateos, Atizapán Centro, y ahora los que laboran ahí, dicen que no pasó nada.
Según se informó en diferentes medios de comunicación, Sergio González, fue encontrado en su habitación sin vida, y junto a él se halló un escrito donde hacía mención del evento que se suscitó en Viaducto-Tlalpan.
En declaraciones, los empleados informan que el 16 de marzo, Sergio González Ibarra, se hospedó en el Hotel, sin embargo lo hizo con un nombre diferente, aunque falta confirmar dicha versión.
Cuando las autoridades arribaron a dicho lugar, se percataron que el escolta tenía consigo dos hojas en las cuales relataba la situación que se vivió el pasado 11 de marzo, detallando explícitamente que la agresión que él realizó a Jair, trabajador de Uber, se cometió por órdenes de Alberto Sentíes, dueño del Ferrari rojo.
Sin embargo, en entrevista con Alberto Sentíes, este argumenta que Sergio González ya no trabaja con él desde el incidente de tránsito, asegurando que las agresiones del escolta al chofer de Uber no fueron órdenes dictadas por él.
Con información de El Universal