Después de cuatro años, la justicia mexiquense sentenció a los homicidas del medallista de plata en Sydney 2000
En diciembre de 2012, el marchista originario de Chimalhuacán, perdió la vida tras ser baleado en un bar sobre la carretera México-Texcoco. Esa noche también perdieron la vida dos clientes en el lugar a causa de la balacera.
Después de cuatro años de investigaciones, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) sentenció a Diego Román Medina y Gregorio Alonso Pérez a pasar 70 años en la cárcel.
En principio los homicidas fueron puestos a disposición en un juzgado del municipio de Nezahualcóyotl, donde la Procuraduría de Justicia del Estado de México revisaron las pruebas recabadas.
Redacción.