Una madre rarámuri dijo haber sido discriminada por sus creencias religiosas por autoridades de Chihuahua
La Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió atraer un complicado conflicto entre la religión y el derecho a la vida, analizando el amparo promovido por una madre rarámuri, quien perdió de manera temporal la custodia de su hija al negar que esta recibiera transfusiones de sangre como parte de un tratamiento contra la leucemia.
La madre, quien es testigo de Jehová, reclamó haber sido discriminada por la Subprocuraduría de Protección Auxiliar de Niñas, Niños y Adolescentes del estado de Chihuahua con motivo de su origen indígena y de creencias religiosas, luego de que le negarán el tomar decisiones relativas a la salud de su hija, cuya tutela fue tomada por el DIF estatal.
En julio de este año, el juzgado Octavo de Distrito en el Estado de Chihuahua había otorgado un amparo a la mujer, aprobando las transfusiones de sangre únicamente tras agotar otros medios o tratamientos alternativos, varios de ellos sugeridos por oncólogos del centro de Cancerología del estado. Dicha determinación valoraba la vida de la menor pero también respetaba la religión de su madre.
Tras atraer el caso, el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea será el encargado de revisar los alegatos de la madre.
Con información de Milenio