El vocero de la Arquidiócesis dijo que el sacerdote agredido pudo haber muerto desangrado al interior de la catedral
Miguel Ángel Machorro Alcalá, el sacerdote que fuera atacado al término de una misa en la Catedral Metropolitana, permanece en terapia intensiva, tras haber sido sometido a una operación para tratar las puñaladas que recibió.
Sin embargo, Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis, informó que el sacerdote se encuentra fuera de peligro. En entrevista para Radio Fórmula, añadió que “al parecer tiene unas afectaciones serias cervicales, porque esta persona le aplicó una especie de llave”.
“Terminando de celebrar la misa en el altar mayor, el padre Miguel, bajó a bendecir a la gente con agua bendita y es ahí cuando él volteó para regresarse al altar cuando el sujeto lo detienen e intenta degollarlo. Cuando voltea lo toma del cuello y intentó degollarlo”.
El vocero señaló además que Machorro Alcalá pudo haber muerto desangrado pues el atacante cortó una de las venas principales del cuello, además de haberlo herido cerca de un pulmón.
Sobre el agresor el vocero dijo que este no ha mencionado profesar el islam o alguna otra religión, además de que se reservó su derecho a declarar, por lo que “tampoco está tan loco que digamos”.
Finalmente, dijo que difícilmente podrán aumentar la seguridad en la Catedral, pues no se puede encapsular a los sacerdotes, y recordó que es la primera vez que se da un ataque de este tipo al interior de la misma.
Con información de Radio Fórmula