Si en el filtro de entrada se detecta a una persona con síntomas de COVID-19, tendrá que ser remitida a un área específica aislada
Este miércoles, los restaurantes en la Ciudad de México reabrieron conforme a la transición al semáforo naranja por COVID-19 y lo hicieron con medidas sanitarias que incluyen un área de aislamiento especial para personas posiblemente enfermas.
La semana pasada, el Gobierno de la Ciudad de México informó que este 1 de julio reabrirían restaurantes y hoteles al 30 por ciento de su capacidad, a fin de evitar contagios.
Además de aplicar 10 reglas básicas para poder operar, que de ser incumplidas conllevarán sanciones, los restaurantes deberán contar con un área de estancia y aislamiento para remitir a los trabajadores o comensales con síntomas asociados al coronavirus.
Si en el filtro de entrada se detecta que un empleado o cliente tiene temperatura alta o síntomas de COVID-19, tendrá que ser remitido a un área específica aislada hasta que sea establecido su traslado seguro a su domicilio.
Los encargados del restaurante tendrán que asegurarse de que la persona aislada porte en todo momento un cubrebocas y careta, además de que no tenga contacto con superficies.
Además, se informará a las autoridades capitalinas del posible caso de coronavirus mediante Locatel, al 56 58 11 11.
En caso de ser un trabajador, deberá ser referido al servicio médico correspondiente y al laboratorio particular de su preferencia para que se le aplique la prueba de COVID-19. También deberá someterse a una cuarentena en su casa de 14 días.
Para el seguimiento de sus síntomas, debe enviar un SMS con la palabra “covid19” al 51515 o comunicarse vía telefónica a Locatel.
De acuerdo con el calendario de reapertura económica en la Ciudad de México, este jueves reabrirán tianguis y mercados sobre ruedas y bazares. Al siguiente día, el viernes, reanudarán actividades estéticas, peluquerías y salones de belleza.
Con información de López-Dóriga Digital