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Rechazan en Baja California el matrimonio igualitario
Matrimonio igualitario. Nick Karvounis / Unsplash

El Congreso de Baja California rechazó el matrimonio igualitario, al abordar la iniciativa.

Aunque la mayoría de diputados avalaba los enlaces nupciales entre personas del mismo sexo, no se alcanzaron los votos necesarios, 17.

Solo 15 legisladores se pronunciaron por el sí, tres votaron en contra y siete más se abstuvieron.

Julio César Vázquez Castillo, presidente del Congreso del Estado, expuso al votar por el ‘sí’ que todas y cada una de las personas merecen que sus derechos sean respetados.

Por su parte, la presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Montserrat Caballero Ramírez, se pronunció por dejar de lado las creencias religiosas a la hora de legislar.

En su intervención, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Víctor Morán, expuso que la pandemia jugó en contra a la hora de “escuchar a todas las voces involucradas”, por lo que exhortó a sostener un mayor diálogo a la hora de abstenerse de votar.

Durante el debate realizado vía teleconferencia, el diputado Efrén Moreno, del partido Transformemos, desató la polémica al pronunciarse contra el matrimonio igualitario porque las parejas del mismo sexo “no procrean”.

El legislador citó que “el Estado reconoce y protege la institución del matrimonio como un derecho a la sociedad, conectado a garantizar y salvaguardar la perpetuación de la especie”.

Agregó que las uniones heterosexuales son estructuralmente fecundas y las homosexuales estructuralmente estériles “por lo tanto, las uniones hetero son estructuralmente relevantes, las homo no“.

En respuesta, el diputado Juan Manuel Molina sentenció que las parejas heterosexuales no son garantía de perpetuar la especie, ya que hay muchas en las que alguno de los miembros es estéril o que simplemente deciden no tener hijos.

Señaló además que cuando ocurre esto la Constitución no indica que por ello deba anular el enlace o impedirle que se case.

Entonces, ese argumento suyo se cae, porque una pareja heterosexual, por decisión propia o por azar del destino, o porque desgraciadamente una enfermedad lo colocó en una situación de infertilidad, no es una causa de nulidad de su matrimonio. Hacerlo, eso sí sería una aberración “, dijo.

Con información de Milenio y López-Dóriga Digital