Dice que el principal reto en la UNAM actualmente es el mejor desarrollo de los alumnos como personas en el actual contexto internacional
El día de ayer Sergio Alcocer Martínez de Castro renunció a su cargo como subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, puesto que busca ser rector de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Alcocer comenta que el reto actual de la Universidad es lograr más cercanía con los estudiantes y promover que los profesores y directivos atiendan las necesidades académicas y de formación de los alumnos como personas.
Señaló que el principal reto de la casa de estudios “es dotarle a los alumnos de las mejores condiciones, al interior de la Universidad, para que puedan desarrollarse. Tenemos que estar muy cerca de nuestros estudiantes, promover que los profesores, que los directivos de los diferentes planteles no sólo atiendan las necesidades académicas sino de formación como personas. Los jóvenes —por razones de edad, socioeconómicas, culturales, el propio ambiente— requieren de una atención puntual en temas de salud, de adicciones y de un desarrollo de mayores habilidades para la vida. La Universidad tiene que hacer un énfasis especial para estar cerca de los estudiantes”.
El exfuncionario señala que será respetuoso con los tiempos y modalidades que plantee la Junta de Gobierno para el proceso con el cual se buscará al sucesor de José Narro Robles para el periodo 2015-2019.
Sergio Alcocer desestima que este proceso de sucesión se vaya a convertir en una lucha de género, y niega ser el candidato del Gobierno Federal. Afirma, eso sí, que su paso por la administración pública podría contribuir a la UNAM.
El ex subsecretario tiene una trayectoria de más de 25 años en la Universidad y dice que se debe promover la igualdad de circunstancias en la competencia para que así los alumnos valoren el mérito y la trayectoria académica.
Además, adelanta que volverá a ocupar su plaza como maestro e investigador en el Instituto de Ingeniería.
Sobre sus propuestas para la UNAM, propone que “la Universidad Nacional debe de contribuir a través del conocimiento, de la crítica y de las propuestas a la mejor conducción del país, lo cual no implica que haya dependencia en la toma de decisiones ni antagonismo frente a cualquiera de los tres poderes”.
Acerca del financiamiento de la máxima casa de estudios en México, comenta que esto le corresponde al Estado, y plantea mejorar mecanismos para la autogeneración de recursos e incrementarlos. Por lo mismo, propone una reingeniería institucional, porque la gestión administrativa “se ha quedado retrasada” y debe ser modernizada.
Por último, dijo que “la Universidad Nacional debe conducirse como una institución que mantenga un diálogo respetuoso, un diálogo fluido con toda las instancias del gobierno y los poderes Judicial, Legislativo y Ejecutivo”.
Con información de El Universal.