Padres marcharon por el Paseo de la Reforma con fotografías de sus hijos para exigir que el Gobierno de López Obrador no abandone el caso de la Guardería ABC
Los padres de los 49 niños mexicanos que murieron en la Guardería ABC de Hermosillo, en el norteño estado de Sonora, protestaron este domingo en la capital y otras ciudades del país para exigir justicia al cumplirse 13 años del hecho, que permanece impune.
Decenas de padres marcharon por el Paseo de la Reforma de Ciudad de México con fotografías de sus hijos para exigir que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no abandone el caso.
“Recordarle al Gobierno que no nos vamos a cansar, quieren cansarnos, que nosotros nos enfademos y dejar de hacer este tipo de marchas, de protestas, para que ya quede olvidado y enterrado el caso”, expresó a Efe Luis Durazo, padre del niño Luis Denzel, que murió a sus 2 años de edad.
En lo que se considera la peor tragedia infantil de México, el 5 de junio de 2009 una bodega contigua a la Guardería ABC de Hermosillo, capital de Sonora, con unas cinco toneladas de papel se incendió y el fuego se propagó rápidamente hacia la estancia infantil.
La guardería privada, subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no contaba con salidas de emergencia y las puertas se abrían hacia adentro, por lo que los niños no pudieron salir del inmueble hasta que un ciudadano impactó su vehículo contra una de las paredes y los liberó.
Pese a los años que han pasado, Luis Durazo lamentó que “son pocos los avances que lleva el Gobierno” para lograr justicia.
“Solamente nos hacen mesas de trabajo, nos hacen promesas, hacen como que van a resolver, pero en realidad pasan los meses y los años y nada más nada”, denunció.
Los padres se detuvieron en una glorieta del Paseo de la Reforma, la principal avenida de Ciudad de México, para hacer un pase de lista de los niños que murieron en el incendio, además de exigir justicia para los más de 100 que resultaron heridos y quedaron con secuelas.
Antes, los familiares realizaron un acto conmemorativo en el antimonumento que colocaron frente al edificio principal del IMSS.
Mientras que en Sonora, el gobernador Alfonso Durazo convocó a una reunión con los padres para ofrecerles una disculpa pública.
Ciudadanos se sumaron a los padres en su búsqueda de justicia, como Xóchitl Loreto, quien acudió a la marcha de Ciudad de México con su esposo.
“Fue un hecho muy lamentable, hasta este momento no hay resultados para los padres, no se ha hecho justicia, que es lo que todos esperamos y de este Gobierno todos esperábamos una respuesta positiva para ellos, no la habido, no hay personas detenidas”, manifestó Loreto a Efe.
Pese a los gestos simbólicos del Gobierno, el caso penal permanece impune porque nadie ha pisado la cárcel por los hechos a pesar de que la Suprema Corte enjuició a 22 acusados, de los que exoneró a 12 y a 10 les ratificó responsabilidad penal por homicidio y lesiones culposas.
“La pérdida es irreparable, ellos ya no van a regresar, pero mínimo que se les haga justicia”, exigió Loreto.
Con información de EFE