Obispos de la Iglesia Católica acudieron al juzgado 55 de lo penal por indagatoria en caso que inculpa al exsacerdote Carlos López Valdés
Obispos de la Iglesia Católica acudieron este día ante el juzgado 55 penal por una indagatoria sobre pederastia. A puerta cerrada, los sacerdotes de Culiacán, Jonás Guerrero, y de Colima, Marcelino Hernández, tendrán que explicar el proceso de derecho canónico que se utilizó cuando eran Obispos auxiliares de la Arquidiócesis de la Ciudad de México para sentenciar al exsacerdote Carlos López Valdés.
Fue el pasado agosto de 2007 cuando López Valdés fue denunciado por Jesús Romero Colín, quien afirmó que fue agredido sexualmente en varias ocasiones por el excura cuando era su monaguillo en la Parroquia de San Agustín de las Cuevas entre 1994 y 1998.
“A petición de la víctima es que ellos vinieron hoy, él está pidiendo que declaren sobre los hechos”, señaló Armando Martínez, abogado de los prelados.
Señaló que los sacerdotes eran Obispos auxiliares de la Ciudad de México cuando se inició el proceso eclesiástico en contra de López Valdés. “Ellos no tuvieron que ver en los hechos más que en la parte eclesiástica, ellos eran dos Obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México, de la Sexta y Quinta Vicaría, pero no cuando sucedieron los hechos”, declaró el abogado.
“Cuando sucedieron los hechos, ni siquiera estaban aquí, cuando ellos eran Obispos inició el proceso canónico, y es por el cual deja de ser sacerdote López Valdés”.
Así, de acuerdo con Martínez, los prelados recibieron la denuncia por las violaciones, la pasaron al Tribunal Eclesiástico, y la remitieron a Roma, donde se dio la sentencia definitiva al dar de baja a López Valdés del sacerdocio en 2009.
Con información de Reforma